Banner

domingo, 24 de noviembre de 2013

Porque puedes

¿Por qué me evitas?
¿Por qué ya no me escribes
cuando tu gato sale ardiendo
por culpa de tus ojos que,
iluminados y aguados,
esperan un mensaje?
¿Por qué ya no me respondes
a mis llamadas silenciosas?
¿Por qué ya no me quieres entender
si me exigiste tranquilidad?
¿Por qué ya no tienes la suficiente
paciencia como para alzar un dedo
y pulsar el botón del 'on'?
¿Por qué ya no me saludas
cuando tus ojos cruzan buscando
mi alma?
¿Por qué rezo para que tus
manos se peguen a mi credo?
¿Por qué me hago tantas preguntas
si no he ido a buscarte?
¿Por qué no vienes a alcanzarme?
¿Por qué sigues escribiendo
a escondidas de mis pupilas?
¿Por qué me sigues hablando
con esas pestañas rizadas?

Porque puedes.
Has podido y lo haces.
Eres libre.
Estás atada.
No es una amenaza.
Es tu raza.
Tu casta. El coraje
de tus puños
contra la almohada.
A lo mejor tendré suerte
y tus alas podré ver.
A lo mejor. Pero,

¿por qué no vienes?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.