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lunes, 25 de agosto de 2014

Secundario

Un paseo bajo la lluvia
o un paseo soleado.
Aquí, depende.

Dos botellas de agua
en lugar de una.
Imprescindible.
Secundario.

Usar dos servilletas
exprimir una.
Imprescindible.
Secundario.

Abrazar al enemigo
derrotarle.
Imprescindible.
Secundario.

Yo.
Tú.
Imprescindible.
Secundario.

Abandonad_.
Complet_.
Imprescindible.

Secundario.

Rutinas interiorizadas

Vagar.
Ver.
Revivir.

Saborear.
Disfrutar.
Morir.

Revivir.
Morir.
Revivir.

Remorir.
Vivir.
Oxidar.

Morir.
Agonizar.
Sufrir.

Revivir.
Flotar.
Caer.

Morir.
Agonizar.
Suicidar.

¿Revivir?
Morir.
Agonizar.


Terminar.

domingo, 24 de agosto de 2014

Un solitario árbol en Agosto

Hoy salgo a escena, imparable
sin contar mis pasos, no sonrío
a nadie, las lágrimas dentro se pudren
y, poco a poco, voy muriendo.

Con cada roce de mi cuerpo con
el agua que guardo dentro, voy
sufriendo. Retrasar lo inevitable
no quiero, solo déjenme cerrar los ojos.

Y abro la puerta que me lleve
al otro lado, pero es un sueño
y, de nuevo, me levanto…

Rutina asesina que retoca mi mente
se lleva la esperanza y me miente
me engaño a mí mismo con la muerte.

domingo, 10 de agosto de 2014

El mismo dolor



Cuando el camino se hace eterno. Cuando el sol deja de imponer su ley y se deja arrastrar al fin del mundo, o tal vez al paraíso, tú eso no lo sabes, y no lo sabrás nunca, porque tus rodillas han echado raíces. Cuando tus ojos ya no representan ni una chispa de paz, de armonía, de esperanza. Cuando todo aquello que apreciabas se ha ido por la puerta de atrás o, simplemente, ha tenido que dejarte porque eras un lastre.



Un lastre... Eso es. Así es como te sientes ahora mismo. Una carga. Para todos. Para ella, que te quiere, te soporta y te ama. Para ellos, que te sustentan, eres su vida. Para aquellos a los que, de vez en cuando, y tú sin entenderlo, les sacas sonrisas. No sabes por qué, incluso, tal vez, les alegres el día, o la mañana, o la tarde.



Aun así, eres un lastre. Una carga. Pesada y voluminosa, tú mismo te quieres desprender de ti. ¿Y qué hacer en esa situación?



Cantar.

viernes, 8 de agosto de 2014

Confesiones de un cascarón inútil

Desgarrado carmesí y azur corazón por la pura maldad que corre, viscosa, hacia el centro de todo. Se suceden las pesadillas en carne viva, el drama y la comedia de uno mismo, el beso que esperas sentado en un precipicio, con la soga al cuello. Y así es el interior de un cascarón que se pudrió a sí mismo, ayudado de su mente hueca, donde las oscuras venas todo lo habían abarcado. De principio a fin, de cabeza a pies, destrozando cualquier rasgo de cordura presente. Así se fue.

Vaga por ningún corazón, pues no está a salvo en ningún recuerdo. Todos le borraron, siguieron. Él vaga, perdido. Y ellos saltan como chiquillos inocentes que miran pero no ven la televisión, donde sus padres yacen henchidos de vergüenza ajena.

Qué haría mal aquel pobre muchacho que yo solo recuerdo, nadie lo sabe. Tampoco él sabe lo mucho que siempre le aprecié, pero qué más da, como él mismo diría. Nadie lo mató, pero tampoco fue un suicidio. Se volvió contra sí mismo.