Lamañana es la mejor hora para empezar a crear una nueva familia. Inclusohabiendo desaparecido del mapa, los Creadores siguieron persiguiendo el sueñoque podría haber sido cumplido hace ya 400 años. Pero la bomba nuclear no esalgo que se evada con facilidad. Yo mismo logré escapar, y aquí estoy,escribiendo en lo que antes yo logré llamar ‘papel’, incluso ‘pergamino’. Yanada existe. El arte, las letras, la música… se dejó de valorar. Esto va paravosotros, esto es un vestigio de lo que realmente se debería ser, de cómo sedebería ser, de cómo se debería vivir en un planeta que exhala vida y energíanatural. Un planeta que ha sido racionalizado, que la ciencia ha atrapado y hadesgarrado de una manera lenta pero segura.
Nosquedamos sin pulmones, y el corazón ya se está enfriando. Dentro de poco, nopodré seguir escribiendo. Quiero que tú, lector “afortunado”, logres transmitireste escrito, si es que aún seguimos vivos por aquel entonces.
Loúnico que os aconsejo es que viváis con él, améis con él y lo tratéis bien. Nuncalo dejéis al descubierto, nunca le deis la espalda al enemigo. Cuidadlo, puesél os dará lo que realmente el ser humano necesitaba en mis tiempos, tiempos decambios que arrojaron a la humanidad a la condena perpetua, sin un atisbo deluz esperanzadora. Yo, te aviso, te anuncio, y no denuncio, que vivas.
