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domingo, 29 de enero de 2012




Nunca tengo nada que contar, te

Noestoy siempre, para ti

Nunca escapé, del mundo, que pintaste

Lanegación nunca nos ninguneará.

Me gusta tu pelo, y cómo ondea al viento
Me gusta palpar tus caricias, y sentirlas
me gusta, también, oler tu perfume
me gusta, sobre todo, tenerte de la mano
me gusta, desde luego y no quepa duda
me gusta descubrirla de nuevo
me gusta que no acabes nunca.

sábado, 28 de enero de 2012




Porque yo sé que a ella le gusta que lededique entradas

Porqueella refleja una luz que debería desprender

Porque me revuelve con su presencia,pues mueve el agua de mi cuerpo.

Porella, brindo hoy. Y siempre.

Graccie.





viernes, 27 de enero de 2012

Un corazón sin color


Hubiesepodido hallar, en ti
laluz que me hiciese contraste
queme pudiese abrazar
sinescapar ni un instante.

Quepudimos hacer luz, rojo, pasión
yya no, sólo lamentos puedo oír
desdeaquí, la mansión de tu suegro.

Nosdejamos escuchar
impusimosnuestras leyes
grabamosnuestras memorias
quefueron, ardiendo
alviento.


miércoles, 25 de enero de 2012

Partir un corazón ajeno


Viajesinconfundibles,
peroen vano, hacia la residencia
delos extraterrestres que llegaron.

Laconquista se produjo,
deuna forma extravagante
pero,brillante.

Intentasesquivarme, encadenarme
yohuyo, el juego dio comienzo
túen tu lado, yo en el tuyo
ycon este yugo no acabamos.

Rompimoslos corazones ajenos
nuestroslabios encontraron
paradejar, en un pequeño espacio
eldespojo.

Labrisa, eterna, del aire
acogedor,el sol, y el amor
brillandopor su ausencia.

Laplaya, infinita, arena
desal, que entra en el mar
despejede emociones.

Yel vuelco del corazón
alver los nuevos ojos
queahora, inquisidores
atraviesantemores.

Denuevo, un sueño
que,como el suspiro, se escapa
ycuando quieres repetirlo
nuncavuelve como si nada.

martes, 24 de enero de 2012


PokeR


Intenté hablar contigo con las cartaspuestas sobre la mesa, te negaste a recitar cualquier poema, incluso tararearnuestra canción. La luz que señalaba mi mano estaba a punto de caer, deapagarse, pues el cable estaba carcomido. Como tú, como yo, como tú y yo.

         Rechazaste mi mano, lo dejaste todo enel suelo, y saliste corriendo, huyendo de mi corazón y mis sentimientos. Nuncaentendí tu por qué, porque nunca tuvo sentido. Nunca lo tendrá, nunca obtendrásel beneficio de todo esto. ¿Qué pensabas ganarte? ¿Mi odio? El gris es un colorprecioso.


Tú eras oro. Mijoya, mi joya preciosa, mi reliquia, mi amuleto.
Y te fuiste.
Me dejaste.
Huiste.
Escapaste.
Rehuías mimirada, mi mano, mis cartas.
El As bajo lamanga.

La habitaciónseguía gris
tras tantotiempo, tras tantos años
aún recuerdo elolor de tu perfume, preferido
regalo mío
siemprete quise, pequeña…

Lasbarreras se construyeron para proteger
peronosotros las usamos para saltar
lasreglas que nos imponen
unasociedad estancada en la miseria
delas cadenas que nos atan.

Tardeserá la reacción
prontoos sacaréis el puñal
delcostado
consagradala exclavitud
vámonostodos al pozo.

¿Nosois capaces de leer,
dever
nuestrasreacciones?
Hartosnos encontramos de vuestra actitud.

Unacanción fue escrita para esta situación
peronadie se acuerda de ella
yo,aquí, sin posibilidad
reivindico:
Avalancha.

lunes, 23 de enero de 2012



Licenciado Cantinas



El mar, el cielo y tú, soismis objetivos. Te diré “Llévame hasta mi sueño prohibido.” Todo pa llegar a tulado. Pero me encontré solo, rasgué la chacarera de un triste y grité “¡Ódiame!”.Aquello me dio vida, pero soy un licenciado, simple mulato, siempre solitario, escribiendoen el diario de un borracho. Mi conciencia, paranoica, decía “¡Ánimas, que noamanezca!”, pero mi corazón decía “Que me lleve la tristeza”. Nunca llegó eldía de mi suerte, pero eso son cosas olvidadas, porque la tumba es el final… ymenos mal, porque, aunque esté rodeado de un infierno agobiante, el cielo estádentro de mi.

domingo, 22 de enero de 2012

Tetragrammaton



"You are just a puppet... You have no heart... and cannot feel any pain... How can there be any meaning in the memory of such a being? What I have shown you is reality. What you remember, that is the illusion."


La oscuridad que me dejaste en un atardecer, cuando volvíamos por la vereda de la puerta de atrás.

jueves, 19 de enero de 2012

Ira


Elhoy dejó de tener un mañana
quisodejar paso al amanecer
delfin de un delfín.

Volandonos hallamos, escudriñando
ventanassin cristal
espejos,que rebotan la realidad
quetodos se piensan que ven.

Yoespero encontrarme contigo
algunavez
Ydecirte al oído
quete quiero conmigo
queno hay excusa, que no
escapas
sientes,pero no huyes
mequieres, pero no
melo susurras.

Nocaíste en la trampa
quete puso ella, la vida
bonita
Ysiempre confundiendo
eltérmino final
conla artillería.

Concierto de un borracho


         El bar se habíasilenciado, y sólo un foco de luz iluminaba el micrófono que se encontraba enel centro del pequeño y pobre escenario. Las tablas emitían quejidos de cuandoen cuando que le daban al lugar el toque justo y necesario para ambientarlo yconvertirlo en la cantina del pueblo.

         Se subió alescenario, tanto él, como el mar, el cielo, y tú. El respetable estaba deseandoescuchar las primeras notas.

         “Hoy sólo tocauna canción. Porque menos es más.”


         La guitarraempezó a ser rasgada, y la introducción a la única canción comenzaba.

En mi vida yo nunca he sido feliz
las estrellas me iluminan al revés
pues ya pienso que si volviera anacer
heredaba una traición y un gransufrir
(Oh, Pau)

       Los ojos del público estaban absortos en los frágilesmovimientos. Nada podía apartar sus miradas de la hipnotizante realidad quetransmitía una simple canción de cantina.

Por eso quisiera hoy ahogarme en ellicor
para olvidar la traición de unamujer
mientras viva no dejaré de beber
hasta que encuentre ay, la dicha enel amor
(Vamos, Alf)



Voya escribir en mi diario
quevoy vagando por el mundo
Ay,que dolor tan profundo
vivirtriste y solitario
(Oh,sí)


Sé que nadie mequiere
solo con mipensamiento
Ay, con tantosufrimiento
así cualquierase muere
(Oh, Glo)

Demasiadas apariciones en tan poco tiempo, demasiadosmensajes que asimilar y demasiadas letras que beber. Porque estaban ante unrecital de mensajes de un simple portador de conceptos.

Si he venido aeste mundo es pa sufrir
no puedoencontrar la dicha en la mujer
si me besan y meentregan su querer
se me alejanpara hacerme un infeliz
(Ese soy yo)
Vivo tomandoporque el trago es pa los machos
un desamor mepuede causar la muerte
y si el mar seconvirtiera en aguardiente
en el me ahogarapara morirme borracho
(¡Alcen suscopas!)

Nadie se acercó a felicitar la maravillosaactuación. Tampoco él esperaba a nadie. Lo único que yo creo que él realmenteesperaba, es que ellos recibieran el mensaje. Después de tanto tiempo sin sabernada de ellos, tenía la pequeña esperanza de que su mensaje bordeara los confinesdel mundo y llegase a sus oídos.

Peroél murió melancólico y solitario. Nunca con una copa en la mano.

Selo llevó la tristeza.






Y por fin he encontrado el camino
que ha de guiar mis pasos.

Over the trapecio


Si el día gris llegase,
si la locura nos atrapase
y la melancolía fuera la contratada
para asesinarnos
pues todos escapemos, a
la locura y el llanto sagaz
que un día, sin querer
nos puede llegar.


A mi me relataron, pero no lo sé
que nuestra vida un cigarrillo es
que dura, y dura, y dura
como un momento, que
se va, se va, se va
y se fue.

La Luna y sus Soles


La Luna y sus compañeros


Quedaba solitario en la pista, mientras el vientochocaba contra mi faceta de persona amable, discreta, pero segura. Soluble,pero sólido. El baile era con otro, sin discusión.
         Busqué consuelo, pero no fui escuchado,se negaron a colaborar, la ayuda no llegó a tiempo. La herida quebró, se abrió,inundó el patio, abismal, del sentimiento, ahora vacío, y cayó hasta elinfinito. Pero no había llegado mi hora. Aún me quedaban un par de cosas pordecir para dejar a cada uno en su lugar y se iban a acabar las escapatorias.
         Mi presa huía a la vez que bailaba conlos desconocidos, fingiendo sentir un aprecio hacia ellos. Un aprecio oscuro,sombrío, de vil intención y sin salvación.
         No quería caer, no aún. Pero mi cuerpodijo basta, hace rato, y se negaba a seguir persiguiendo a la felina por laselva.

         Mis sueños no eran pesadillas; tampocoestaban prohibidos, pero su profundidad personal te hacía pensar qué pasaba enmi cabeza. Las notas agudas, la banda sonora de aquel mundo paralelo y mío, erauna psicodélica espiral sin fin. El fin no es la oscuridad.

         El sol me estaba saludando e incluso meanimaba a recibir con una sonrisa la mañana, pero mi cabeza ya estaba empezandoa controlarme, manipularme para ser el iceberg que llevaba siendo años. El fríomatutino ya había activado todos mis mecanismos, y mis reflejos estabancompletamente preparados para el viaje rutinario.
        
         No esperaba nada. La llama se vaapagando, el amor se va esfumando. Pero nada se puede esfumar… si nada hay. Nadase puede esperar… si no hay nada.




         El autobús seguía siendo un fantasma,como todos los días. Era de todo el mundo, pero sólo yo me montaba en esalínea. Tal vez el hecho de que pasase por los sitios más peligrosos de laciudad influyese en ello. Igualmente, en los más recónditos lugares es donde seencuentran las más preciadas joyas.
         Aunque, eso para mí acabó hace tiempo,cuando perdí la fe en la mujer.

         El instituto seguía ahí. Los profesoresse movían con una pesadez demasiado visible, desmotivante. Nunca me gustó verque un profesor entra disgustado a una clase y, sin embargo, lo llevo sintiendodesde que estoy en una. Irónico como la vida misma.
         Las clases se experimentaban, unasveces lentamente, el tiempo congelado por la oleada de frío polar que seavecinaba, y otras veces con una rapidez extenuante, gracias a los verdaderosánimos que traía ese profesor. Por desgracia, cada vez quedan menos profesoresasí y aún menos alumnos dispuestos a disfrutar de lo que un profesor quieremostrar a sus alumnos.

         Yo mismo tengo una creciente amistadcon un profesor. Una persona que se desvive por su trabajo, por sus alumnos, alos cuales trata a todos como únicos, algo que motiva hasta al que viene acalentar la silla.
         Pero hoy, esa clase llegaba a últimahora y el día estaba gris. Aunque yo siempre los veía grises. No un gristriste, no te equivoques, simplemente era un gris de indiferencia. De cuandonada te llega. De cuando el dolor te llegó para dejar la cicatriz.
        


         Me caló hondo. Y me dolió.



         Aunque no estamos aquí, tú y yo, parahablar de la rutina. Este momento que se nos ha presentado no ha sido creadopor el Azar para hablar de la Rutina. Simplemente, el Azar nos ha hecho unfavor y ha querido reunir aquí a dos personas que, según él, merece la pena quese conozcan. Ojo, no quiero ser atrevido, pero hay que tener agallas parareunir a alguien como tú y a alguien como yo en este lugar.
         Puedes pensar que soy un estúpido pordedicarte estas palabras, o que, desde luego, no merece la pena todo elesfuerzo que estoy haciendo, pues tú ya tienes otros planes.

         El acero del cielo empezó a alejarsehacia quién sabe donde (compadezco a los que lo reciban), y sus ojos comenzarona iluminar la explanada en la cual nos hallábamos.

         Un viejo… mío, un día, cantó que laLuna ejerce extraños influjos que se contradicen y no hay quién descifre.Siempre le quise, aunque no le conociese en persona. La Luna siempre ha estadopresente, aunque nadie se haya dado cuenta. La Luna es como yo en ti. Estoyahí, puedo ayudarte, puedo escucharte, puedo hablarte, también puedo rescatartedel salto. Pero tú no te darás cuenta y seguirás tu camino. Sólo brillo cuandome dejan, y debe ser a causa de algo.

         Este es el regalo que te hago. Aquí, merecordarás, aunque sea por una nimiedad. Desde ahora, podrás guardarlo todo, yque nadie lo vea, que nadie lo oiga, y que sea tuyo. ¡Una exclusiva!



                            Tu pequeña caja de secretos.

Noches aclaradas

Las tardes se pueden pasar volando si tienesalas, pero la noche gris es la cueva de lobo, esperando la caída de su presa enla tela de araña construida por la desdicha del pensar. Y pudiendo huir haciaun lugar mejor, descansamos en el ojo del huracán.

Pareja


Si la pieza no encaja,hay que buscar otro lugar. El mar está lleno, y sólo hay que encontrar. Pero yono quiero un océano inmóvil, yo quiero el agua salada inquieta, interiormente,ante mi presencia.
Buscar el botesalvavidas no va a ser fácil. Tal vez, ni siquiera sea la solución, pero a míno me importa ya. Simplemente, haré lo que considere oportuno para propiasatisfacción. El teléfono dejó de sonar el año pasado, ya dejó de llover, elaire sigue denso, la neblina aún rodea. Pero, no te preocupes, ya no molestas.
Siéntate conmigo,flaca. Por qué me sigues, pequeño. No tengo por qué responder a esa pregunta,porque la respuesta está en el aire que respiras.

Un día cualquiera seiba a convertir en un día inesperado. Algo así.
         Mientras mi humeante chocolate parecía enfriarse poco apoco, mi amena lectura seguía pendiendo de un hilo. La cosa se estaba poniendotensa, y no me gustaba un pelo el cariz que estaba tomando la historia. A puntode dejar de lado la lectura, todo dio un giro de tuercas inesperado y meenganché de nuevo. Algo familiar.
         Aunque, por desgracia, no iba a poder seguir con esta vueltaa la tortilla.
         Una preciosa chica se sentó en mi mesa. Y digo mía porque yaera habitual mi estancia por aquel  bar ytodos respetaban el hecho de que quisiera estar solo. Pero ella no. Ellainvadió mi terreno, mientras esa mirada envenenada me recorría y su sonrisa seiba torciendo cada vez más.
         -No esperaba verte por aquí…
         -¿La conozco de algo?
         -Oh, ¿ya no recuerdas? Y tú dijiste que te dejaría una marcade fuego… Pobre de mí.
         Reí para mis adentros. Ella había vuelto. Desde aquel 28 deDiciembre no había vuelto a saber nada de ella –por suerte-. Y ahora, habíavuelto. Obviamente, no me pregunté por qué. Es la pregunta más estúpida que unose puede preguntar cuando trata con ella.
         -Has cambiado muchísimo… pero, a pesar de no haberte vistonunca en persona, hay algo que… permanece.
         -Suele pasar.
         -No estás muy hablador, ¿eh? Con lo que te gustaba hablarpor aquellos días…
         -Tal y como viene, se va.
         -Tú y tus mensajes encriptados… todo un dolor de cabeza.Pero he cambiado.
         -¿Tú? ¿Cambiar? No me hagas reír, no me gustaría perder elhilo de la historia.
         -No lo perderás. Sabes que nunca lo perderás, nunca loperdiste…
         -Por desgracia. Pero todos cometemos errores. Y me encantaaprender de ellos.
         -Me recuerdas a un chaval que conocí hace mucho tiempo… eradistinto a los demás. Siempre con sus historias… sus estupideces, sus rarosgustos… Siempre me gustó. En muchos sentidos, digo. Sólo que… no sé. Tal vez loponía demasiado fácil. Y tú tienes algo de él, ¿sabes? Eres como… una versiónmejorada.
         -Para todo hay una oportunidad. Es un tren que viene y nuncavuelve a pasar. Aunque todo depende del conductor.
         -Sí…
         -Una versión mejorada. Sigues con tu extremaracionalización. Deberías saber que no todos los humanos son cáscaras vacías ymuertas.
         -Él no lo era… pero…
         -Pero tú sí.
         Su sonrisa no había cambiado nada. La verdad es que ella, enconjunto, no había cambiado. Seguía siendo la serpiente que conocí en su día.Había crecido y tenía aún más curvas.
         El invierno  estabasobre nosotros, mientras nosotros estábamos refugiándonos de él.
         -28 de Diciembre… ¿cuántos años hace ya?
         -Una época termina y comienza otra.

Cuentala leyenda que,
antiguamente,de forma clandestina
secreaba cierta emoción
dedicadaal corazón.
Dichosentimiento no era
sinola representación del vacío
contamosdesde ahora con ello.

Prosiguióhasta llegar al lugar
dondetodo empezaría a sanar
expansiónuniversal
elmundo atravesará
atu corazón llegará
Dejade soñar.

Siestoy hoy aquí, no es para hablarte
espara hacerme oir, quiero llegarte
yque te quede claro que jugar, aquí,
estáprohibido por los lugareños,
sobretodo si eres de esos
creandovacíos sin marcha atrás
retornaremosal mundo paralelo donde,
conesmero,
dejaremosde vivir
paraempezar a soñar.

Juego de piernas


Despuésde todo, sentir
ono hacerlo
esútil e inteligente
pensaren realizarlo
escompletamente estúpido.

       
Voya serte sincero
noquiero seguirte el juego
despuésde todo, me convertí en tu prisionero
desdeque te vi a lo lejos.



Siencajamos las piezas
llegaremosal lugar
dondese esfuma la esperanza
yel caos invade, tocada
lafibra amorosa
invertida,
laintención pasa desapercibida
luegono quiero quejas
sobremi corazón y por qué se asemeja.