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sábado, 30 de noviembre de 2013

Te traicionan desde tu campo

¿Te traicionan desde tu campo?
Mi faro todo lo ilumina
pero no atraviesa tu neblina
derramo lágrimas por tu ida.

¿Te traicionan desde tu campo?
Mi almena todo lo guarda
soy un alma en pena que vaga
buscando un casco que tumbar.

¿Te traicionan desde tu campo?
Voy en un globo, sobrevolando
todo tu prado, y compruebo
que las llamas lo han arrasado.

¿El infierno se ha situado?
Sus coordenadas indican totalidad.
Mis versos guardan piedad.
Mis pensamientos luchan por escapar.

¿Echas de menos mis letras ordenadas?
Tú misma has cortado un grifo
con hielo madrugador.
Tenlo en cuenta en tu próxima función.

Te traicionan desde tu campo
y yo tengo un lanzallamas
arder te veo, nena

y yo sigo congelado adentro.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Misteria

No hace falta que me leas
puedo reventar tu telenovela
tienes muchos pájaros en la cabeza
los mataré a todos, tiro al plato,
no soy malvado, nena, soy un caos,
me tiro al fango buscando tus penas
reitero mi francotirador, apunto al blanco
doy en el centro y te asaltan las lloreras,
me echas de menos y no puedes evitarlo
tienes misterio, pequeña, pero no quieres
enmendarlo, te agachas y esquivas todos mis dardos
¿Tienes sangre? Yo pincho y no sale
¿Qué más debo hacer, encanto? Tengo intriga,
yo no espanto, a pesar de todo, no puedo ser malo
si me haces reír, eres buena en algo, si me haces
esperarte, miénteme un rato y dime la excusa
perfecta diseñada durante todo este hiato
aunque creo que tú y yo deberíamos habernos
conocido y formar un diptongo de palabras,
de almas y de ojos desconocidos, formando
una línea volátil entre dos puntos unidos.
No me hace falta seguir relatando tus viajecitos
un día vienes, dos semanas te vas, tres veces van ya
y en mi cuarto sigo esperando, como tú, a caer
desde un quinto al precipicio y perder todo el orgullo
que ata nuestros sentidos.


¿Qué vas a hacer, misteria? Yo le doy vueltas
y me tomas a pecho, ¿en serio? No te preocupes
solo son versos para respirar aire, tinta y arte
lee y disfruta, sal y bebe, no quiero ser tu

limón y amargarte la noche.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Te echo de menos

La niña pequeña
amiga de un monstruo.
La Vanélope de mi
ciudad: la presidenta
de mi azúcar.

El bombón oculto
y sin derretir:
no por ser congelado,
sino por estar ahí,
para mí.

El uno de mi cero.
Las líneas de mi corazón.
La camiseta con mi ego.
Mis letras, mis versos,
pintados. Mis composiciones,
en tus cuadros.

Tus muñecos en mi habitación,
tus muñecas rozando mi cerebro,
atravesando todas las paredes
escritas en mis genes.

Las lágrimas en tu cabello,
tus llantos de afecto muriendo...

El prospecto con la receta de la cura
a todos mis males: salió ardiendo,
o se lo llevó el viento, o se apagó
sin una sonrisa, o se congeló por
culpa de mi ventisca...

Tus bizcochos para llenarme,
tus manías para orientarme,
tu compañero de siempre
para guiarme, y tus caderas
para atarme.



¿Sabes? He llegado a la
sencilla conclusión de que
tengo que reconocer cosas.
¿Algo que no sepas?
No, claro que no, nena.


Tu estatura y los besos que te di
en la nuca. Las caricias en tu frente
cuando todos los días nos veíamos
a la hora de la muerte.
Siempre aquí, pequeña.
Ya no tienes una mansión
porque se derrumbó.

Pero te he dejado una casa
que, aunque produzca radiación,
es lo que quiero guardarte,
¿para ti? Sí. ¿Por ti? No.


Hace frío. Te echo de menos.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Porque puedes

¿Por qué me evitas?
¿Por qué ya no me escribes
cuando tu gato sale ardiendo
por culpa de tus ojos que,
iluminados y aguados,
esperan un mensaje?
¿Por qué ya no me respondes
a mis llamadas silenciosas?
¿Por qué ya no me quieres entender
si me exigiste tranquilidad?
¿Por qué ya no tienes la suficiente
paciencia como para alzar un dedo
y pulsar el botón del 'on'?
¿Por qué ya no me saludas
cuando tus ojos cruzan buscando
mi alma?
¿Por qué rezo para que tus
manos se peguen a mi credo?
¿Por qué me hago tantas preguntas
si no he ido a buscarte?
¿Por qué no vienes a alcanzarme?
¿Por qué sigues escribiendo
a escondidas de mis pupilas?
¿Por qué me sigues hablando
con esas pestañas rizadas?

Porque puedes.
Has podido y lo haces.
Eres libre.
Estás atada.
No es una amenaza.
Es tu raza.
Tu casta. El coraje
de tus puños
contra la almohada.
A lo mejor tendré suerte
y tus alas podré ver.
A lo mejor. Pero,

¿por qué no vienes?

sábado, 23 de noviembre de 2013

Nos separó

Nos separó el viento
cuando sopló tan fuerte
que cambió la dirección
de nuestras velas.

Nos separó la ambición
hacia fuera, todo extremo,
hacia dentro, todo perecedero.

Nos separó una traición
tras otra, una estaca
encima de un clavo,
un fuego quemado.

Nos separó las costillas
que juntábamos con el frío
encima para crear calor
y seguir caminando
en esta vida.

Nos separó el habla,
la poca labia, la debilidad,
la sonrisa lejana,
mis lágrimas no enjuagadas.

Nos separó un gato
y su mascota.
Nos separó una sencilla
't'
en mitad de nuestra perfecta
gloria.

En medio estaba ella,
y nuestro número
se colapsó en sus
memorias. El uno
haciéndole paso al cero.

Juntos, decías
juntos, podríamos comernos
el mundo entero.

Juntos, decías...

Nos separó el destino.
Diez veces lo dijo.
Siete lo repitió.
Seis fue la destrucción.
Tres incursiones.

Cero esperanza.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Sí, tú

Sí, tú.

Tú sabes lo que me pasa.
Tú eres la que no está aquí
para cuidarme.

Tú, sí, tú. Bien lo sabes.
Lo que has provocado.
Tu marcha al cielo.

Tú, sí, tú. Alada,
te fuiste con mi alma,
arrancada.

Sí, tú.

Tú, la que está leyendo.
Aquí, ahora mismo,
me señalo el vacío
te digo lo que siento.

Sí, a ti.

Te echo de menos. ¿Por qué
no vienes a darme tu mano?
Un abrazo. Consuélame un rato.

Sí, tú.

No me conoces. Nunca lo hiciste.
Al parecer, nunca lo harás. Pero me sonreíste.
Y me miraste. Y te reíste. Y me besaste.
Y viniste. Y te fuiste.

Sí, tú.

Toda tú echo de menos. Te escribo
y te pienso en casi todos
los momentos en los que mi
bolígrafo de sangre esgrimo.

Sí, tú.

Tú eres lo que necesito. ¿Dónde estás
tú si yo estoy aquí

y tú no estás conmigo?

martes, 19 de noviembre de 2013

Hoy, la he visto

Hoy, la he visto.

Andaba despacio
pero no por el peso
de sus alas.

Iba con calma
esperando, ansiosa,
la llamada.

Mi voz se alzó
y con sus garras
la atrapó.

Ahora duerme
en mi cama, tapada
por el frío.

Pero yo le
doy calor. No
quiero que
se ponga mala.

Hoy, la he visto.

Me gustaría soñar
con sus ojos lindos
su clavícula marcada
y sus dientes blanquecinos.

Hoy, quiero soñarte.

Aunque seas onírica
prefiero verte
en alguna parte, quiero
observarte, bonita.

Sonríe, no tengas malicia
que yo, en silencio
contemplaré tus huesos
y te daré besos
a lo lejos.

Hoy, te querré en silencio.

Como otra musa
añadida a mi lista
una reina desaparecida
una pequeña herida
una luna que me guía
un misterio con demasiada neblina
y tú... ¿qué hacer contigo?
Esto es lo primero que te escribo.

Hoy, la he visto irse.


Y me he puesto triste.

Manuscrito final

Hola. Estoy desangrándome
y con mis últimas gotas
aún sigo pensando en ti,
después de tantos años,
después de tanta gloria.

Aunque solo disfrutara
un año, yo espero haberte entregado
lo mejor de mí, de mi alma,
de mis dedos, de mis manos.

Por todas las cosas que te mostré
y tuviste que asimilar, con gusto
o sin él. ¿Recuerdas las canciones
que solíamos cantar al son del sol?

El maestro rizado me dio el tono
de voz adecuado. Ahora... ahora
espero que su última obra
te haya gustado.

Que sus palabras te hayan
recordado a mis abrazos.
Que mis suspiros sigan
en tus ojos dormitando.

Que mis lágrimas no fueron
en vano. Que las tuyas me
hacían daño: no estabas feliz
y eso, pequeña, sabía amargo.

Durante todos estos años,
ahora fallezco entre mi sangre,
y aún te sigo teniendo en mis venas,
aún te sigo plasmando en mi arte.

¿Me guardas rencor, pequeña?
Por haberte odiado y amado
a lo que tú piensas que fueron
partes iguales.

Que yo sufrí por ti más
que te odié, lo saben
desde aquí hasta Marte.
Déjame tu último beso.

No, no estoy cuerdo.
Sí, me estoy muriendo.
Y quiero un último suspiro
que lleve todos nuestros recuerdos.

Que de la mano
te llevaré en mi alma
que mi corazón siempre
será tu casa.

Mis fuerzas flaquean
porque me falta la sangre
sangre que te llevaste
te llevaste mi corazón, lo agarraste
con fuerza y tiraste de él hasta vaciarle
y ahora, mírame, pequeña y dulce
presidenta, sigo sin aire, sigo sin...










MANUscrito quemado
y reavivado.
De las cenizas junté
trozos y trozos
horas y horas
y años y años.
Yo mismo lo contemplé
antes de su desintegración
y ahora lo he redactado.
Transcrito está y, no habiéndolo
escrito yo, mi pluma se halla al final
de todas las palabras.

Tal vez nunca fui único.

Tal vez, ni el único.

perdida.

Perdida.


En tu propio orgullo
y deseo de lo oscuro
rodeada de tinieblas
yo te cubro, yo te cubro.


Perdida.


En tu alma nadas
con alegría.
Te escribo alegorías
pero luego las descifro
para que nos dejemos
de tonterías.


Perdida.


La poca gana y la
poca gracia. Las risas,
de lado. Los dados,
enterrados.


Perdida.


Mi azar por ti,
perdida estás.
Mi sonrisa por ti
la quemé. Y mírate.


Perdida.


En tus huesos,
sonrisas. En tu corazón,
melancolía. Perdida,
perdida...


Así está. Perdida,
la enterraste mientras
respiraba, las últimas
bolas de oxígeno agota
y tú, preciosa, tú,

sigues matándola.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Escarchas en soledad

Tenía un sueño
de estos en blanco y negro.
Negativo Pensamiento único:
al verte, te echo de menos más.

Sigo prometiéndome
que podré con todo
me pesa la cabeza
y en mis hombros lloro.

Yo echaba de menos
este tiempo
hasta que me di cuenta
de que no te tengo.

Lluéveme, por favor.
Abrázame sin temor.
Acurruquémonos
hasta el amanecer.

¿Una taza de café?
Dame mejor tu piel.
Allí me protegeré
de este frío infame.

Sóplame para reavivarme
mi fuego se ha apagado
justo cuando la nieve
ha llegado.

Estos días me acuerdo
demasiado. Son las
escarchas en soledad
mi condena.

Bajo unas escaleras
que realmente asciendo
desde fuera se ve fácil

¿Qué estoy haciendo?

viernes, 15 de noviembre de 2013

C.Contraste

Calor, frío, unidos
por un manto manido.








Te vas y vuelvo,
todo es al revés,
lo veo negro,
blanco tu seno,
oscuridad, ¿soy
desechable? I'm
perecedero.








Ojalá, nena,
ojalá nos veamos
en el infierno.
Tan congelado
que mi amor, nena,
siempre rechazado,
no sea suficiente
para descongelarnos.








Porque, a pesar de
siempre estar separados
tú y yo sabemos muy
bien qué se cuece
en tu cerebro ladeado.








Tengo ganas de verte
leer esto, saber que
mi tinta al menos
no ignoras. Relleno
todos los espacios
que, a tu paso,
vas dejando
y la tinta, ¿se me agota?
A veces así lo siento
pero yendo lento
todo lo puedo
soy I'm perecedero.






Espacio para cada verso
aire que respiras, intenso
movimiento de tus pulmones
cuando te tengo cerca, mis dedos
temblones se resguardan del frío
que tu mirada congelada supone,
que, a pesar de todo, evita mis
sermones, mis ojos, nena,
son dos cándidos soles que,
si aprietas, te estallan. Supones
mal cuando me calificas con baja
nota, desapareceré y no me haré
de rogar, no molestaré más, y tú [no]
notarás mi ausencia.






Soy el cosmos, las estrellas
y los planetas, galaxias gobierno
con mano de piedra, de polvo
enamorado, helio, oxígeno,
todo lo he inventado.


Menos tu desprecio.

Eso, nena... Eso lo has engendrado.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Buscaré una amiga a la que enamorar

Busco una amiga a la que enamorar.
Poderla atacar con una daga nada más
comenzar. Que me responda sin piedad,
que mi sangre sea un río que nos lleve,
juntos, al mar.

Busco una amiga a la que enamorar.
Daré una descripción: soy un cazador
convenido, opino y pienso en alpinos,
en voz alta, mientras que, en silencio,
gimo de pena por la pena de no saberte
perfecta, no te veo en mis preferencias,
y eso me apena, lágrimas asoman y
comprueban que no eres mi tipo, nena.
Y darte campo no es buena idea.

Buscaré una amiga a la que enamorar.
Seguiré con el retrato: soy un cosmos
y ellas se quedan en el córtex con trozos
demasiado racionales, se cortan y yo
me las como, cualquiera de mis agujeros
negros las detiene, anonadadas, presienten
su desaparición, es inminente, ya que
no hay interés en conocerme, mienten
y ellos las absorben.

Busco una amiga a la que enamorar.
Las locas con el mundo, fuera.
Las locas con mi universo, ¿dónde
las encuentro? No las veo, tal vez
se encuentren lejos y por eso no
les puedo dar importancia de ceros
al lado diestro. Quizá se hallen
delante de mis fueros, cerca de mis
ojos y yo, ajeno, las ignoro,
no es queriendo, lo siento...

Buscaré una amiga a la que enamorar.

Cuando una amiga merezca la pena enamorar.

Bordes finos y tristes

Borde.
Al borde del precipicio.
Me precipito con mis flechas.
Hechas de un hilo fino.

Fineza.
La que le falta a tu oído.
Odio, propagado con fuerza
hacia esta persona, inmerecido.

Tristeza.
La que me provocas tú.
Tu actitud hacia mi salud,
insalubre tu existencia, al ataúd.

¿Borde?
Arma de filo doble
Love como principio
y así, de camino
al precipicio.

¿Fineza?
La que hay entre tus tetas.
¿Me llevas? No me odies,
si no hay fuerza, no llores.

¿Tristeza?
La de tu alma a mi partida.
Tu salud estará marchita

hasta mi regreso a tu vida.

Me he hecho daño en los labios

Me he hecho daño en los labios.
Me arranqué la piel en el estadio,
donde tú comenzabas tu espectáculo
y yo era un simple espectador.


Sangre que cae por este valle
río rojo con emociones a raudales
cigarro apagado en este caudal
con falta de cuerda, insano.


Plástico mojado que pasa
arrasando con cualquier daño
pasado, pasando los bloques
blancos, ya insensibles
a todo el amor ganado.


Me he hecho daño en los labios
y tú no te has fijado. Por eso,
preciosa, es mejor que nos abandonemos

antes de acabar peleados.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Descerebrado

Descerebrado
cerebro me sobra por todos lados
ebrio me hallo cuando hago malabares
en bares encuentro más felicidades,
menos tristeza, más sonrisas con
detalles y delicias, pulo miles de rimas
y solo las diamantinas dejo a la luz
del día, quiero dejar un mensaje con
esta tinta, rimo por necesidad, le doy vía
libre a mis pulmones egocéntricos,
se agobian cuando no estoy en el centro,
por eso escribo, niña, necesito ver un cielo
dibujado por mis canciones y mis agujeros
mentales, desato el ritmo y lo aplico al aire,
por eso cuando respiras gritas “no me agobies”,
porque si me sigues con la vista, te perderás
el reguero de pistas que voy dejando con cada baile.

Descerebrado,
cerebro me falta por todos lados
agarro mis sandalias y las cambio por zapatos
bien afilados, no tengo espadas, las vendí porque
eran de esparto, no me alargo, nena, soy raro,
tal vez extraño, me repito mucho a lo largo
del año, pero voy cambiando, diferencias sutiles
con plazo ancho, mi plaza abarca muchos barcos,
mi ego aplasta tu calendario, mi dedo arrasa
tu seminario de recetas para enamorar a
cualquier zagal no, pienses que a mí podrás engañar-me (a)
menos costo que un periódico público en pleno Agosto
en una calle, yo mismo angosto, he caminado, no tenía
sueños rotos, poseía, en realidad, engaños poderosos
terminé de pintar cuadros hermosos donde retraté
todas tus hipocresías y los mismos se quemaron a lo bonzo.

Descerebrado
me falta amor
y lo echo de menos
no en vano, es
algo que siempre
amé, desde enano
yo me enamoré
de ti, tus palabras,
las que te pintaban
me tenían en locura
plena todo el año
y mírame ahora,
acabado, falto
de ganas y con
poca esperanza
de hallarte escondida
en mi cajón.
Descerebrado...
por tus huesos
he quebrado miles
de barcos llenos
de suplementos
para los pobres
hambrientos, yo
estaba pereciendo
y tú estabas
reviviendo, el ave
fénix de tu nacimiento
fui el combustible
me usaste y te fuiste
y por eso acabé

Descerebrado.

Paseando por las nubes

Visible e invisible


Estas son las palabras que restan
aunque si las sumo y no dividen
fuerzas queda un corazón multiplicado
a la séptima potencia, pero eso es algo
que no interesa.


Estas son mis memorias, las perdidas
en mi alma sin haber sido descubiertas
porque aún nadie se ha atrevido a
domar este mar y sumergirse en la
cresta, donde pincho a los extraños
de fuera para que nadie dañino
se me acerque y me envenene
con su cariño y amistad.


Aquí encierro todos mis sentimientos
bajo llave, perdida en cielos y en
infiernos inalcanzables para los
transeúntes que se pasean inertes,
no sienten estas líneas que paro
al verte, ¿me entiendes? Lo dudo,
por eso prefiero tu muerte o,
si mejor me lo pones, simplemente,
desaparece, te conocí y casi me
hundo, en el vacío me uno a todos
esos muertos vivientes que escriben
al unísono, soy la nota discordante
y no me disculpo, lo siento,
así sufro.



Paseando por las nubes.

martes, 12 de noviembre de 2013

Yo contra el mundo

No hay nada como amar, ¿verdad?
¿Y tú vienes a enseñarme tus piernas?
Querida, que tu artículo sea varonil
no quiere decir que no seas fina, incluso,
a veces, pija; para mí, serás siempre una niña,
una tía, una chica, pero siempre la mujer
a la que aspira cualquier hombre con biografía,
yo aspiro esperanza de encontrarte viva,
a solas disfrutarte todos los días, por la mañana
dejarte hecha un desastre y por la noche
devolverte la vida en un instante
Quiero que me conozcas en profundidad,
centrémonos en cenar una vez más,
no te lo pido como un favor, pequeña, sé
que quieres y te haces de rogar.



“No entiendes sus libros, sus escritos,
sus palabras te dejan desfigurado y tu cara
de acomplejado nos indica que te estancaste
en el pasado”




Todo esto me preguntaron: “¿serías
capaz de amarme como nunca has
dado?” Reí alto y claro, pronuncié
bajo y, susurrando, al oído le relaté
la historia aquella, mi primera vez,
el beso aquel de madrugada, las estrellas
resguardadas, los árboles de testigos,
tus piernas, mi castigo, tus caderas,
mis delirios, tus ojos, mi paraíso,
tu mente, mi mansión y reino,
tu cuerpo, mi billete de ida hacia
el infierno. Tras esto ella se quedó
temblando, no esperaba tanta sinceridad
en un arrebato, y en este le indiqué,
también, como regalo, que le seré
fiel siempre que cumpla con sus
prometidos regalos: sonrisa
eterna a cambio de muchos veranos
a su lado, a pesar de que el fuego
nos separe, a pesar de que el hielo
nos amargue: siempre juntos hasta

que la muerte nos separe.

Amarte

Mi blancura traspasa fronteras
mis insultos he metamorfoseado
para que los culteranos empiecen
a ser un poco más avispados y
demuestren toda su sabiduría
al intentar completar este puzle
desencajado. ¿Qué tengo que hacer
para tu atención atrapar
en este cuadro? Ya no lo sé
y mis sudores empiezan a toser
de cansancio, mis pelos se caen
de agotamiento, es extremo,
es extraño, a pesar de todo, que yo
aún siga de pie con mi espada
en alto, no pidiendo guerra
sino defendiendo mi tierra
y mis santos.

Intentas estar ausente y no
me lees, pero en tu mente mis
juegos de palabras recitas, te
ponen verde porque no los
entiendes, ni siquiera a mí
me comprendes cuando te guiño
dos comas y te recito tres
puntos finales; ¿no lo ves?
Estoy intentando decirte que
me alegro de ver, saberte viva,
olerte muerta no es de mi agrado
aunque a veces lo parezca, soy
un buenazo con pintas de poeta
en el interior, afuera lo oculto
a base de peldaños basados en
la simpleza. Escudriñas el campo
que tildas de enemigo, y, amiga,
o eso dicen los libros, te equivocas
de mira telescópica, no hay copos
de nieve en esta televisión cósmica:
soy azul y no verde pero por amor
a la retórica que se me pasa por la
cabeza al verte en sueños: es el
único lugar donde descansan mis celos,
allí son ajenos a negativos sentimientos
que puedan nacer a causa de tus movimientos
sobre la pista de baile donde cientos
de personajes dibujan sus estelas fisionables,
quise decir fusionables pero la RAE me
odia y no sabe qué intento comunicarte:

amarte no es tan difícil si no pones baches.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Killing you

Probablemente si me tiño
haga más daño, todos los días
del año me los paso como un niño
esperando que tu halago se pasee
por delante de mis ojos y se cuele
hasta que yo mismo, harto, vaya
y te atrape, me engañas y crees
que no pasa nada hasta que, oh,
por Dios, qué haces aquí, violarte,
you bitch, no te lo mereces pero
mi calentón llega a límites
estratosféricos, escogí un lugar
estratégico para que tus gritos
me alteren mientras te reviento
por dentro, me cargué a tu mente
y ahora tu cuerpo sufre las consecuencias
de haberme dejado de lado, te has
portado mal, zorrita, ahora verás
un par de estrellas, la de mis estudios
y la de mi tinta, ¿sientes que me repito?
Abandona la nave, valiente vendida
nadie te ha pagado para que me escribas
en tu cabeza mientras callas como buena
zorrita, así me gusta, mmm, no pares, campeona,
no lo haces nada mal y sé que te gusta
¿No lo vas a reconocer? Estás muy mojada
y eso a mí me pone que te cagas, exactamente,
en tu cara todo bien calentito, ¿asqueroso?
Yo diría que demasiado gráfico para vosotros,
aléjense de esta mente pervertida
antes de que os joda la vida con palabras
invertidas, el demonio no las inventó
porque yo mismo las uso, soy tu
puto demonio, jodida zorra, voy a
deleitar a todas tus neuronas, ellas
van a disfrutar y tú vas a llorar, sufrirás
y será por tu culpa, a mí no me mires,
¿ofensivo? ¿Agresivo? Reinvento los conceptos
de la violencia mientras violento versos, no estoy
versado en tus labios pero eso lo arreglamos en un rato.




Soy un obseso de todo esto,
sangre, pasión, corazón, ¿en balde?
Ni el punto y coma de mi argumentación,
mi libro está siendo editado desde los avernos
y los cielos más visionarios, son líneas divinas
y tienen algo extraño: en todas estáis y en ninguna
os ausentáis, me acuerdo siempre de vosotras
cuando hablo mal, por eso reventáis, sabéis
vuestra condición para con mi consideración
no tengo nada de eso, por favor, ¿qué pensabas?
No me conoces y me juzgas con tu juzgado,
que estén en guardia antes de que os reviente
a los dos, a tu mazo y veredicto junto a tu barba
de opresora, te crees la reina de esta corona
y solo yo puedo reinar bajo estas tierras que he criado
con tanta demora y que, sin embargo, producen más
interés que tus escotes y tus falsas caricias
chiquilla, ¿dónde te metes? Espero que no chupes
gasolina porque yo soy un chico ardiente
y puede que te explote todo y la sangre,
nena, me pone caliente, qué le hago, estoy
enfermo y enfermé de tu existencia, enfermado me
agarro a tus piernas y te las arranco de cuajo, ups,
lo siento, ¿me he pasado? De nuevo todo lo has
ensuciado, pídeme perdón al menos ya que te he
facilitado un pensamiento nuevo y más acertado:
“me odia y no sé cómo arreglarlo” Muy bien cariño, así
estamos; ahora, ¿qué piensas hacer?
¿Chuparme algo?
Ya sabes qué, así que hazlo.




Poseso loco escribo esto
son versos cojos que aspiran
a ser necios tuyos, cuídalos
antes de que se te claven
en tu pescuezo y el veneno
te falte, el aire no es nadie
para meterse donde alguien maldice
si me ves enfadado, tú sabrás lo que hiciste
oh, bien te lo haré saber en cuanto clave
mi cuchillo entre tus nudillos
tus huesos servirán para mi sopa y mis
filetillos, aunque con ellos no me haré
ni un traje ni un vestido, aunque quién
sabe si tu carne servirá para algo más
que para presumir de estilo, ¿cuál?
No lo sé, no lo entiendo, pero aplico
ácido en tus venas y veo que sigue
corriendo el galgo detrás de mis penas
creyendo supurarlas con tinta china,
de verdad, ¿no entiendes que es falsa?
Se adecua a ti pero eso no quiere decir
que sea necesaria, solo quiero fumar
negra marihuana plantada de estas
hojas esqueléticas que se volverán
sanas, les daré vitamina y agua, las arrugaré
como tú hiciste con mi alma, ahora qué,
¿eh? Me sigues viendo borroso
y no tienes nada que hacer, por lo pronto
vamos a ver si eres capaz de aguantarme:
yo no me soporto así que mírame a los ojos,
escúchame: aléjate de aquí antes de que
me vuelva loco. ¿Más aún? Sí, ni yo
me toco hasta que tu reflejo observo
y, adicto al sexo, reinvento el concepto
del porno, te secuestro y me gritas demasiado
te callo y el agua hace el restante trabajo
te regalo mis dientes y tú los escupes
bebes de mi sangre y te retuerces
ahora lo entiendo todo, hija mía
Mi sangre es tu muerte,
el veneno es mi tinta,
mi mensaje indicará tu suerte
mientras en otoño y verano escriba
con sangre entra, el veneno
se queda, te reviento la mente
y tus celos se arrepienten
de tu corazón que cree
ser fuerte, me desvanezco y creces
milímetros nos separan al golpear
montes, tambores de guerra
asisten a la guerra, ellos
asienten, ellas por la muerte
rezan, yo por ti haría
lo que fuera...




Pero viendo el panorama
mejor te escupo en la cara
y te acerco al túnel
donde no saldrás viva
y sólo gritarás mi nombre
Manuel, sácame de una vez

Qué risa tonta me ha entrado...

Haré que me eches de menos

Haré que me eches de menos.
Escribiré más
pero publicaré menos.
Romperé más
pero navegaré menos.
Teclearé más
pero te redactaré menos.

Haré que me eches de menos.
Besos te daré más
y mientras te ignoraré menos.
La lengua sacaré más
y todo me importará menos.
Los dedos levantaré más
y tu existencia me importará menos.

Haré que me eches de menos.
No tengo ganas de más
porque tú has puesto menos
de lo que yo pensaba, mas
seguiré despierto mientras menos
me intentes adelantar. Más
caricias y ácido, un poco menos.

Haré que me eches de menos.
Al final del todo, quedarán más
vestigios de odio y menos
de amor hacia ti. Mas
no es por mí, por ti menos.
Simplemente necesito más
y tú me estás dando menos,
de lo que yo necesito, más
y de lo que repudio, menos.

Haré que me eches de menos.
Más o menos. Lo intentaré, mas
no puedo prometer que seré menos
estúpido, pero sí ser más
elocuente, incluso tal vez menos
delincuente, te trataré con más
cariño del que jamás encuentres, menos
tu madre, superaré a todos con creces. Más
abrigo y menos frío. Más besos y versos menos.

Haré que me eches de menos.

Dame tiempo. Más o menos.

Yo

Yo y mis teoremas
yo con mis temas
de conversación
propia, mental.

Yo y mis teorías
paranoia y conspiración
de la mano, unidas
no tienes sangre fría...

Yo y mi universo
mi egocentrismo
inverso, invertido
en ti: sonrío, perdido.

Yo y mi alegría
alegrada felicidad
felizmente urdida
untada en mantequilla.

Yo y mi fuego
sin cigarro, no puedo
encender tus celos,
ya no. No creo.

Yo y mis mentiras
usadas para sobrevivir
las tengo guardadas
y las uso de souvenir.

Yo y mi soledad
se derritieron a tu paso
no nos dejaste pasar
y qué más da.

Yo y mis cenizas
congeladas por tu brisa,
tu risa me llamaba
y tu distancia me alejaba.

Yo y solo yo
pensaré en todo esto
yo y solo yo
saldré indemne.

Yo solo creo
en tu felicidad
confío en la no
necesidad del divertimento.

Yo y solo yo, porque tú

no quieres yo, sino tú.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Untitled IV

Corazón que todo lo ve
aunque los ojos se cierren
¿dónde te escondes?

Huir no es arreglo
con serenidad lo
hablarás.

Tragedia que
no es griega.
Controla otra
lengua.





Estudios largos
acechan. ¿Pequeña?




La letra entra.
Y no sale.
Lo comprobaste.
No _e engañes.

¿Quedó claro
el mensaje?
El autor
es arte.
Bésame,
o no,
pero dame
(tu)

aire.

Puedo mejorarte un lunes

Tanto tiempo a la espera
sentada en la sala
leyendo mis letras
buscando un mensaje
donde mienta, donde
señale que me revientas,
todo sea por verse contenta,
pero desesperas, pues no
entras a mi mundo, la puerta
no está abierta, ¿tienes llaves?
Lo dudo, no hay blindaje,
no hay cerrojo, no cierro,
ojo, siempre está disponible,
pero la cerré hace poco
no quiero insensibles dentro de mí
necesito un poco de aire, dame
charla y déjame conversarte,
quiero conservarte pero el frío
te alimenta, te vuelve voraz
y te entra el hambre, no entiendes
que mi soledad es el mensaje
Vuelve nena, y me dices
De dónde, si nunca me marché.

Y sigo esperando tu respuesta
te dejé varios mensajes y una llave
ahora lo rechazaste, no entiendo,
te dije que era la clave, tira y afloja,
¿no era así el juego? Me equivoqué
de nudo, estiré el cuello y me encontré
desnudo delante de tus ojos
que seguían mis versos con odio profundo
puesto que no eran tuyos, no llevaban
tu nombre, ahora que son todos puros
te los pasas por el forro y los ignoras
pues bien, me la apunto, espero
que no te sea molestia mandarte a paseo
si es que lo hago, claro, algunas veces
soy extraño y doy oportunidades
aunque no me hayan fallado, eso
piensan ellas, que estoy siempre
equivocado, y remarco, hagan
lo que quieran, yo terminaré
haciendo lo que me salga del nabo
que he plantado en mi huerto
me dirá mi próximo futuro
es incierto y lo entiendo, lo admito,
algunas veces se me va la pinza y
reviento, pero sigo y reinvento
todos estos versos por una persona
y exageran la lectura a pesar de avisar
“No se tomen en serio mis pinturas,
la ficción no supera a la realidad
no es mi caso, pero quiero acercaros
a mi locura a una distancia segura
para que comprobéis que puedo ser
interesante aunque no parezca relevante,
ya ni es por eso, simplemente sigo
creyendo que alguna descubrirá que
no soy como ellos, que me puede tratar
de otro modo, que tal vez se vuelva
loca por estos dedos y este tacto que
desarrollo hacia mis palabras, las cuales
desato y les doy alas, libertad para
que vuelen alto como mis expectativas
al pensarte durante demasiado rato
por eso mejor me callo y dejo al
tiempo pasar, sus huesos me hacen
desesperar, jodido tiempo en el
que me hallo cuando solo la soledad
es capaz de rimar mi corazón con
mi alma, el hilo conductor da pena
a algunos que no comprenden mis
inquietudes, por eso os vuelvo a invitar
señoras y señores, pasen por este túnel
hay otros caminos y puedo mejoraros
un lunes.

FUCK YOU

[Cadenas que arrastran
un alma liberada]


Te has dado cuenta tú también,
¿verdad? Sientes el peso de mi brazo
en tu gesto, mi presencia te incomoda,
y no lo siento, quiero decir, sí que
presiento tu destino pero no lo siento,
¿me entiendes? Ni yo a veces me
comprendo, y no pasa nada, yo a ti
sí que te entiendo, eres un maldito
bastardo malnacido y malmuerto
serás en cuanto ponga este brazo
encima de tu cuello, te retuerza
el pescuezo y empieces a gemir
pensarás que es un sueño porque
nunca me viste así, tan fuerte
tengo heridas de guerra suficientes
como para abarcar el agua del Nilo
entero, me sobran surcos para
almacenar tu sangre y tus sesos,
tus pensamientos mejor los quemo
junto a tu cuerpo, tu cabeza me la
quedo, la guardaré de recuerdo
porque me has puteado mucho
pero yo te voy a joder entero.

Ven aquí, pequeño saltarín
De flor en flor ibas
hasta que diste conmigo, ¿eh?
Al fin.

Delfín te piensas asomando
tu frente en cuanto menos
te lo esperas, yo no espero nada
se acabó eso de estar sentada
viendo la lluvia caer en la madrugada
cojo los instrumentos y te coso
un par de heridas que tienes sueltas,
te enmiendo tu corazón roto
y lo devoro en cuanto el último hilo
corto, está podrido pero no lo siento,
te lo vuelvo a escribir por si no lo ves
cierto, te estoy destruyendo de un golpe
certero, mientras que tú fuiste el mar
y yo la roca que hace de cementerio
Tu sangre no me excita ni me recuerda
a la vida, prefiero verte comido por
buitres que escucharte ladrar
cuando las zorras se acercan a comer
alpiste, míralas, así de vacías las dejaste,
como tu cabeza ahora mismo,
¿te has dado cuenta? LA CAGASTE.
Has jugado conmigo, has jodido
mi estabilidad inestable, y ahora
vas a salir corriendo a por un nido
donde poder estar estable, pero yo,
nene, soy un terremoto, lo muevo todo
a mi paso y en un solo instante, bajas
de tu casa como si fuera tu comandante
y tú el soldado raso que piensa arrasar
en el campo de batalla, pobre ingenuo
te voy a destrozar mientras lees estos
versos, son PERFECTOS, están hechos,
tú, sin embargo, estás cocido a fuego lento
y yo no tengo TIEMPO para comprobar que
efectivamente, estás muerto por dentro.

Ven aquí, pequeño saltarín
De flor en flor ibas
hasta que diste conmigo, ¿eh?
Al fin.

¿Me oyes? ¿Por qué no reaccionas?
Que te haya arrancado de cuajo la garganta
no quita que debas callar ahora, ¡es tu momento!
¡Siempre esperaste a vernos de nuevo!
Juntos, dijiste que estaríamos. Juntos, felices
seríamos. Y míranos ahora: yo ensangrentada
y tú, desangrado. Tus huesos me servirán
de cubiertos para cuando los comensales
se acerquen a mi posada: el horror en la
misma portada, tu cabeza colgando gracias
a la conexión de tu cerebro con tu cerebelo,
¡celebremos los dos esta resurrección de mi alma!
No fue gracias a ti, así que no digas de nada.
Te voy a leer palabras que te sonarán raras
¿sabes por qué? Te piensas culto y nadie
en realidad te piensa, te crees muy chulo
y no eres más que una piedra en mi camino
de rosas, putas rosas que yo misma plantaré
para joderos a todos, hijos de puta, me queríais
ver hundida y en la mierda, yo misma he sacado
esta, mi cabeza, que, queráis o no, es perfecta,
me da las ideas para todas esas historias que
plasmo con demasiada belleza para que ustedes
puedan comprender, ¿demasiada altivez? SOY
PURA REALEZA. Y si no os gusta leer,
al menos escuchen a esta, mi naturaleza:
FUCK Y'ALL
IF YOU DON'T LIKE US, DIE HARD.
No hagan mucho ruido, me molestan
escribo tu muerte a cámara lenta.

[...]

Y ahora estás delante mía
es virtual, es realidad, no estás aquí,
pero estoy viendo tu vida, tú pasas
la tuya como si fuesen simples fotografías.
Me muestras tu sien, yo soy cien out of
cien, nene, ¿qué pretendes? No me intimida
la muerte, así que, ¿qué haces con esa pistola?
No es un juguete, no seas niñato. ¿Te quieres ir
y no puedes? Déjame verte. Bien, cogeré el primer tren
que se tercie.

Ya he llegado, ¿aún sigues ahí sentado?
¿Dónde tienes el juguete? Ah, bien. Me alegra
saber que está cargado. ¿Qué te pasa? ¿Por qué
cierras los ojos tan fuerte? ¿Tienes miedo?
Escucha [disparo] hace ruido pero no daño
es como tú cuando abres la boca, payaso.
¿Rencor? Ninguno, quiero terminar lo que tú
empezaste hace un mundo, no fue hace mucho,
será gracioso, mírame a los ojos, ¿río fuerte?
Mi río está desbocado, nene, MÍRAME A LOS PUTOS OJOS.
Ahora lo entiendes... ¿esta sien? Está bien.
[disparo, caída plana]
Vaya, no lo has puesto todo precisamente verde.
¿Quién limpiará este desorden? Ya me jodiste
entonces, te devolví el favor, ¿no querías verme?
Esta soy yo. Hija de puta si te atreves
a joderme. ¿No querías suicidarte? Yo te ayudé
a apretar el gatillo y tu sien voló en pedacillos
puesto que no había demasiado que explotar,
por eso mi cabeza se fijó en ti
porque no eras nadie, no eras de verdad.

Pero tú estás muerto y yo viva.
¡Adiós! Jajajajjajaja...

sábado, 9 de noviembre de 2013

Untitled III

[Ruido incesante de máquinas
contradictorias. La victoria
del poema contra la gloria
vana de la alquimia es
concebida]








Tendré que explicarle al mundo entero
que estamos aquí de paso, porque parece
ser que, a pesar de todos los telediarios
que a diario se tragan, no les ha quedado claro
nos vamos a ir, encanto, tú y yo tal vez no
en el mismo plazo de tiempo y espacio,
pero nos marcharemos, y antes de irnos,
quiero un beso que me deje quieto
inmóvil como el hielo en el frío
cielo que nos gobierna desde su imperio
construido a base de esperanzas de necios.
¿No quieres? Me parece perfecto, necesito el poder
de los ejes en los que me despierto y acuesto,
allí donde poso mis sentimientos y logro
recordar todos los hechos. Sucedo, ergo
pienso en las horas que pasé perdiendo
mi oro, mi plata y mis dedos
gastados, se hallan retirados de la empresa
montada a base de talonario mental. Enfermo
quedé tras conocer tu pasotismo, real
y propio, yo desconociendo tus nervios
derretidos del acero y viviendo con supersticiones
de amor imperecedero: me pasé de ingenuo
y seguí creyendo en tu presencia como ente
físico y no como gente fantasma, traje conmigo
tu vestido nupcial para que te casases contigo
y resulta de que Tigo eras tú y que Migo
quedó abducido por tus huesos y tu ritmo
ahora me dejas aquí tirado, lo admito:
NO fui estúpido, perfecto era y tú me tiraste
por el abismo del rechazo. Yo, incomprendido,
tú, demasiado ágil para tus vicios, dejando
de lado los míos. ¿Demasiado fijo
para una escurridiza? Demasiado fino
para una estúpida. ¿Ofendida? Pintada.
¿Agresión? Beso en la cara
dejaré mis labios disponibles cuando me la des.
Sin retorno, no hay líneas divisorias, un terremoto
se las ha llevado hasta la gloria. Te toco
lejana, te siento cercana,
por eso mismo me bajo del barco
para verlo todo con más ganas.









[Interpretación con libertad
es la clave de la felicidad
aunque sea de mentira, disfrútenla
aunque no sea(s) de mi gusto

yo la tendré que respetar]

A la luna me dirijo

Sentado al borde de un abismo
con tentáculos viscosos
muevo los pies de metal
a pesar de todo.

Creo en el amor y en sus
secretos, sus gajes y gafes,
su receta no la conozco,
pero quiero cocinarlo.

El cielo está apagado,
pero tú estás a mi lado.
Ahí te hallas, iluminando
todo mi espacio.

Siete días tuve que esperarte
con una taza de café ardiendo
para no congelarme mientras el viento
acariciaba mi inconsciente letargo.

Y, sin embargo, ya has aparecido,
luna, estás en mí como ninguna,
déjame morir un poco,
porque morir en tus brazos es una manera

celestial de irme de paseo por nuestro espacio.