para nuestro beso, te daré un verso
lleno de constelaciones y de sueños
jamás descritos, y no tienen dueño
están solteros, como tu corazón
de momento, déjame dos minutos
te daré mil razones para vernos
de nuevo, tengo un pálpito, es bueno
lo más probable es que nos queremos
ver, yo a ti en traje de cuero
tú a mí con cicatrices, arrastrándome por el suelo
intentando alcanzar tu pierna, mas no puedo
eres intratable, y por eso me devano los sesos
buscando la fórmula que active tus sentimientos
quiéreme un poco, escúchame, mírame, al menos.
Paseo por los pasillos sin esperanza
la tengo bien guardada
vaya a ser que nazca
algún tipo de desorden mental
que altere mis alabanzas hacia tu
gracia
la que posees al sonreír, al andar,
vienes
hacia acá con mucha sutileza, eres
perfecta
en mi mente, una mujer más aquí,
en occidente
y yo te adoraría como el que más
aunque eso no sea atractivo, nena,
déjame estar contigo
puedo convencerte, me creo
suficientemente
fuerte como para besarte en la
frente
y no morirme por dentro al saber
que nunca te tendré de frente,
embriagada
yo mirándote a los ojos, tú
buscando la garra
de salvaje que, realmente, guardaste
para verme
a solas en este parque lleno de
arañas, me desgarré
un poco aquí, y mírame ahora, me
desangro
y tú recoges mi líquido, vuelve a
mirarme
déjame susurrarte
no te estafo
te amo.
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