KissKiss

Y en la perdición nos encontramos
el remolino sigue girando
el agua ya no brilla tanto
como antaño, cuando relucían los cuadros
de nuestras caras sonriendo de lado a lado
¿Qué pasó con la felicidad; se acabó?
No me creo ni la mitad de tu engaño
personal, tienes que ser fuerte y no mirar atrás
aunque pienses que la vida ya no es igual
tienes varias mascotas que cuidar
ten en cuenta la resistencia de verdad
puede que sea menos de la que piensas
y no quiero decepcionarte, nadie más
debería pensar en ello para no matarte
por dentro, mientras fuera sonríes como si nada
pasase. En un desesperado intento
sacas la mierda al lado del cubo, esperando algo
que te diga “déjalo, ya no es tuyo”
y, sin embargo, con el reloj pasando
las horas, tú sigues sentada, rabiando
cada vez menos, a la vez que sigues pensando
qué has hecho, por qué todo esto ha pasado
y yo te pregunto “¿Por qué le das la misma vuelta
al problema de siempre?” Te susurré al oído que
a lo mejor quieres verme, y en un retortijón
en tu interior, supiste cuál era mi razón
para dedicarte parte de mi corazón
una casa que te ofreciese protección
mientras recuperas la conciencia de que tu pasión
no puede terminar a las primeras de cambio
las palabras te pertenecen y no deben poseerte
las ajenas que, al verte, desean tenerte entre
sus malévolos brazos y exprimirte
para ver si dentro hay algo libre
destruirlo y quemarlo hasta que nadie vibre
por tus lágrimas de sangre, que no sonríen
porque cada vez estás más triste sin quererlo
y aunque lo niegues, tú quieres tenerlo
en tus brazos mi control, no tan ajeno
un vaso de ron, cerveza siempre con alcohol
que te sumerja hasta el fondo del problema
ven que te lleve, te traeré de vuelta
subirás a un rincón donde podrás pintar nubes de tela
suaves como la seda, ruedan cuesta arriba buscando
las escaleras.


¿Y tú? ¿Qué haces sentada?
¿A quién esperas? Muévete, piensa
que la vida en las canciones
no es algo tan triste como llorar

por amores.