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jueves, 19 de septiembre de 2013

Dos monedas

Tengo palabras llenas
de mentiras verdaderas.
Tengo palabras huecas
de verdades falsas.
¿Qué prefieres leer, nena?
Dime lo que quieras
y te daré lo que pueda.”


Ella lloraba porque sabía
lo que se le venía
encima.

Ella sufría porque conocía
los motivos de la ida
sin venida.

Ella sobrevivió porque asimiló
que la vida cambiaría
y llegó.

Su momento de soledad
la aislaba, mientras que con él
todo brillaba.

Pero era efímero, como todo
y ella acabó sin él
sin ellos dos.

No sonreía, no se la veía
lucirse, no tenía luz
que seguir.

No quería a nadie,
solo a él
ella prefirió su vida
a la suya.

No había más que hacer
tuvo su momento y eligió
ahora tengo que estar ahí
para los dos.

Soy su cuadro, su hoja en blanco
sus seis cuerdas, los ojos como platos
recién fregados a mano.

Plásmame con tus dedos
déjame salir de tus pensamientos
quiero vivir un momento fugaz
gracias a tu habilidad en tus gestos.

Píntame, escríbeme
componme, tócame
léeme en voz alta el libro de tu cabeza.


Tengo algo que decirte
quiero sonreír.
Tengo que irme
quiero vivir.
¿Qué prefieres ver, nene?
Dime lo que quieras

y haré lo que quiera.”

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