Survival

Me contaste muchas historias
para que el café fuese largo
y yo me creí el héroe
de tu arte, tan agradable y caro.


Me llevaste con tus ojos, de la mano
hasta el hotel más cercano
donde vivías locas aventuras, y abajo
en la puerta, ya me diste el primer bocado.


Me quedé marcado, me dijiste
nos veremos pronto, pequeñajo
yo me sentí raro, nunca fui el enano
y ahora, sin embargo, me invade el mundo
me pesa, lo cargo a mis espaldas, a cuestas
porque soy yo el enamorado
y tú la despierta.


Me guías hacia tu puerta
la abres despacio
me tiras a tu cama
y me desnudas de arriba a abajo
tú te quedas con los ojos abiertos
esperando una pregunta
y obtienes una respuesta
te voy a dejar ciega
porque vas a ver las estrellas.


Las noches pueden ser largas o cortas,
pero a mi lado, se te pasarán volando
mientras viajas por las galaxias nuevas
yo estaré a tu lado, soñando
tenerte de nuevo encima mía
cabalgando hacia el destino que nos permita
hacer del mundo algo nuestro, juntos,
que no sea siniestro.


Y, al final, me tiras de la cama
me caigo pensando en el vacío
que me va a quedar
cuando me [te] vaya(s)
porque, ¿qué haré sin tus cuentos?
Las obras para necios quedarán negras
sin tus manchas de felicidad pura
y ahora me niego a creer que existes
por eso pienso en irme
a otro pasillo
donde me cuiden las heridas
que relamo para escribir
que no cierren, ¡por favor!
Quiero sufrir. Así podré

describirte mejor. Todas esas láminas...