(Summer)

Me contaron que eras un poco difícil
que tus estrategias no eran simples
que pensabas en tus adentros solo en ti
y que la felicidad que buscabas no tenía fin.


Te conocí, en un aeropuerto abandonado
donde los aviones se desintegraban con el paso
del tiempo, y llegaste tú, quemando con tus ojos
coloreados a todo aquel que se cruzase por tu lado.


Se queman las flores cuando paseas cerca de ellas
saben perfectamente lo que piensas
a mí me engañaste, de veras
y por eso terminamos en el hotel, en tu cama
desnudos, en la acera, de la mano,
caminando, esperando verte al día siguiente.


La habitación era tenue
y tus manos estaban frías
te cogí de la cintura
y le suplicaste a mis manías
que me dejasen llevar
hasta la agonía
de no poder aguantar
verte desnuda, con esa cintura
que tanto placer visual
me da, tan poco duras
eres viento efímero
aunque quieres ser perenne
no, a mi lado no quieres verte
y las paredes agonizan
echan de menos tus gemidos de locura enfermiza
de placer antagónico.


Y es que te vi desnuda,
con tu pelo corto, flequillo puro,
horas y horas me quedaba embobado
mirando tus ojos, disfruté de las vacaciones
en una playa de oro pensando que sería
mi nuevo hogar para los dos.


Ahora estoy con mis ilusiones
tras haberlas plasmado en este cuadro
que expuse arriba y abajo
muriéndome me hallo
y no me resguardo
lo dejo aquí, bien escrito
aunque no sea de vuestro agrado
ella lo entenderá, sabe de quién hablo
aunque piense lo contrario

vale demasiado.