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jueves, 12 de septiembre de 2013

2 A.M.

Desperté una noche de frío angelical
me dediqué a buscarte entre mis sábanas
no tuve éxito y la furia se me subió al pecho
atravesó el cuello y se fue directa al cerebro
me dijo, gritando en un susurro ligero
que te matase cuanto antes, mejor.
No había tiempo que perder
estas cosas es mejor hacerlas pronto
puede que la idea se vaya
y te arrepientas de huir con ella.
Tuve que afilar el hacha territorial
donde dejé todas mis penas ancladas
pensé que nada más haría falta
y luego recordé todo lo que pasé
tus venas no me llenan, tu sangre
me altera, tu respiración me enerva
tu andar me vuelve loco y me desespera
tu culo me tiene perdido entre mucha niebla
que no es negra, es roja, la voy a teñir ahora,
en un par de horas vas a saber lo que es sangrar
de verdad, nada de metáforas como mi corazón clama
se acabaron las oportunidades que el cielo te daba
ahora vas a ver las estrellas, y no de forma placentera, sino rara
perspectiva insana, mente desequilibrada, descuartizada.



Tuve que desencadenar ciertos demonios
que até antaño para no tratarte demasiado mal
y mírame ahora, loco de atar
no puedo aguantar tu mirada
tengo la sensación de que no mereces pasear
por la tierra que yo piso en este instante, ¡FATAL!
Así tengo la cabeza, me la dejaste intacta
o eso pensabas tras tanto trastocar las penas
de las que sufría y que, a mi pesar, no curaron como quisiera.
Resplandecía la hoja bajo su luz natal
la luz lunar me iluminaba la capucha
que verías de refilón mientras tu sangre me impregnase
de cierto líquido no muy sabroso, pero necesario
para tu desaparición del escenario, se acabó tu papel
la función ha sido cancelada, te has visto atrapada
por este gigante que, bestialmente, te ha reventado
hasta dejar tu cráneo sellado con mis movimientos afilados
mírame, no puedes tocarme, estoy demasiado lejos
noto tus dedos intentando alcanzar este cuerpo
no te pertenece, deja de buscar donde no hay
tu cabeza se ha vaciado, mejor dicho, LO HAS COMPROBADO
no hay nada que rescatar, no tenías nada sano
y, ahí abajo, bueno, mejor no discutamos,
sabemos quién saldrá ganando, te movías menos,
pero ahora ya ni suspiras por mis besos,

yo lo entiendo, te acabo de matar, te dejé SIN ALIENTO.

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