Dictados de Enero

Estoy paseando por un callejón oscuro.

No tiene principio, no tiene final.

No pertenecemos a este mundo.

Y el alma desaparece de un soplo.

Tenemos que escapar, corre

viene el monstruo de las lagartijas

negro como el carbón, como tu corazón

nos quiere atrapar y unirnos, me niego.

El precipicio está cerca

pero el callejón sigue oscuro

destápate y deja que la luz

nos guíe hasta el final

Espera, qué, mentiste, no hay luz

absorbes la oscuridad

me estás absorbiendo

me sorbes, me amas y me hieres

me encadenas a los dictados de Enero

y ya no puedo escapar, escapar, esca...

Vuelvo de las tinieblas más profundas,

mientras las heridas siguen sanando

me voy deshaciendo del petróleo

al que tú llamas sentimiento

se cae, poco a poco

mientras yo voy subiendo

las escaleras que me lleven al cielo

que merezco

al lado de la más bonita

qué preciosa es

cuántos besos le daría

cuántas veces la desnudaría

hasta que mis dedos me doliesen

de masajear su esbelta espalda

pero qué pasa ahora

era todo un sueño

un sueño

algo efímero

que se cruza

y no vuelve nunca más. Abro los ojos. Son una linterna con poder suficiente como para señalar el próximo camino.