Banner

jueves, 5 de diciembre de 2013

El cielo está tan despejado...

El cielo está tan despejado...
Y tú, ¿dejarás alguna vez
de ser tan despegada?

Hace ya un par de días
que tus caricias no se producen
con tus sonrisas...

Las lágrimas ya no son
de pura alegría, de un éxtasis
propio de Alicia en el país
de las maravillas.

Ahora son grises como las
barras de hierro que me encierran
en este agujero, cada vez más oscuro,
cada vez más negro.

Hace ya un par de días
que tus besos solo encierran
melancolía...

Y en mi soledad, reflexiono,
doblo las palabras hasta que las
rompo: es mentira, son de oro
y las cuido porque con ellas
llegué lejos contigo, pequeña,
ya no eres mía pero sigo, desde arriba,
buscándote con la mirada para retratarte.
Eres demasiado bonita...

El cielo está tan despejado...
Y tú, ¿dejarás alguna vez
de tirarme tus dardos?

El tiempo ha pasado
y las cosas, pequeño,
han cambiado. Mi corazón
se ha dibujado con otros
paisajes, y los colores
ahora arden por otros aires.

Que mis labios, mi cuerpo,
mi deseo y mis lágrimas,
son de otro.
Pero bien sabes que tú,
cielo, fuiste, en la práctica,
el primero en todo.

Hace ya un par de días
que tu perfume ronda mi casa
y la llena de nostalgia...
Por todas las tardes de amor,
las noches, escondidos del
sol, los días, alejados pero
en contacto. Por tu paciencia
y tu razón: yo tuve miedo
y me fui lejos de los dos.
Eras demasiado... …

A pesar de todo,
me sigues pareciendo
un encanto. Dejemos al
tiempo cerrar puertas,
y déjame una ventana abierta.











El cielo está tan despejado...
Y tú, ¿dejarás alguna vez
de ser tan despegada?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.