Banner

domingo, 20 de abril de 2014

No sé qué fue peor...

Son las siete de la mañana.
Las cadenas ya se han oxidado
y el suspiro se ha olvidado entre
las ramas de los árboles marchitados.

Ella me dijo que siempre
estaría a mi lado.
Y ya se ha ido.
Yo ya lo sabía
pero no quise aceptarlo.

Mi inspiración navega
por mares
sin sentido
sin rumbo fijo
y mis rimas quedan
flotando sin destino.

Como el corazón,
tendido al sol
derretido.

El fuego se relaja
acostado en tu espalda
veo a mis manos perderse
entre tus besos de arena
con una chispa ardiente
que escuece mi herida.

Qué pena perderse
esta orgía de muerte.
Estás hecha y derecha
y yo sigo siniestro
oscuro y escondido.

Ya no me verán
nunca más
o tal vez miento de nuevo.
No sé, la verdad.

Pero, qué es la verdad
si cuando no estás
mis piernas se evaporan
y su sangre se congela
porque busca tu aurora.

Déjala sola, está mejor sin ti
por esto me perdí, morí
no tengo tumba
la sepultura de mi alma
caerá en saco roto
vacía se halla la gota
que pende sobre tu pestaña.
Y es que

decidí perderme
para no encontrarte
y, al final, acabé
encontrándome.


No sé qué fue peor...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.