Banner

jueves, 2 de abril de 2015

En un valle, en un agujero

       No quiero seguir en este agujero. La suciedad no para de crecer a mi alrededor, y ya me quedo sin espacio. Los lunares que me confiaban el oxígeno se han ido desvaneciendo a causa del propio ambiente viciado que me acorrala. Ya no tengo apenas luz, no distingo los colores que llaman cálidos, no existe el frío tampoco. La temperatura... Está. Está, como yo estoy. Simplemente, es el vagar por una cuerda que ni es fina ni floja, ni ancha ni resistente. Es mejor no hacernos preguntas, es peor divagar sobre nuestro caminar. Condenados a nacer, benditos para marchar en otro viaje. Nuestro billete no tiene vuelta, pero la ida es continua. Y, poco a poco, en cada reiteración lineal, nos haremos más líquidos, receptivos, con las posibilidades expandiéndose hasta coronarlo todo con alguna flor que nunca hayamos visto.


       Y, desde su valle, dejó de saber.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.