Ya no me das las buenas
noches
cuando te acercas a mi cama
donde guardo todos mis
secretos
bajo llave, junto a varias
armas.
Ya no me das las buenas
noches
cuando te alejas en la
madrugada
donde la luz, poco a poco,
se apaga
y te deja a solas en tu
campaña,
sin compaña.
Ya no me das las buenas
noches
mirándome a los ojos, bien
cerrados
por miedo a los posibles
fantasmas
de un pasado no tan lejano.
Ya no me das las buenas
noches
cuando bajas al bar con tu
cable
desconectado. Siento que
nuestra
conexión se ha
deteriorado.
Ya no me das las buenas
noches
a pesar de todas las letras
que plasmo
en tu nombre, a pesar de
todas las canciones
que llevan tus apellidos, a
pesar de los besos.
Ya no me das las buenas
noches
y cruzo carreteras con mala
suerte
buscando a una dama perlada
encontrando luces apagadas.
Ya no me das las buenas
noches
y siento desaparecer toda
esta esperanza
y eso significaría tantas
cosas, que solo pensar
en tu ida me hace ir a tu
vuelta.
Ya no me das las buenas
noches.
Y lo echo de menos.
Seguiré escribiendo, lo
prometo,
y tú, ¿seguirás debajo
de mi cama?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.