Llevamos dos meses unidos
por el lazo de un tal Cupido
hecho de dos flechas rojas
y no es sangre lo que veíamos,
sino nuestros corazones desnudos
en un paraje lleno de flores, árboles
que nos protegen del sol infinito
buscando derretir nuestra pasión
congelada en un frasco de invasión
fortuita: nos conocimos en la primera
avenida.
Te llevé a mi casa donde mis padres te
miraron,
una luz de desesperación en sus ojos:
¿sería
la definitiva? La felicidad le
llegaría, yo les quería
transmitir mientras sus miradas se
posaban de lado
a lado, pasando una pelota en tenis con
las raquetas
bien fuertes, una de ellas cortada y la
otra tensa
en el salón de abajo nos sentamos, un
poco separados
el aire no nos quería ver pegados, sin
embargo
yo rompí el hielo temprano, y lo
derretí entero
por el suelo, así quedaste hecha,
polvo certero
polvo de amor y de pasión, razones
suficientes
para querernos hasta que la muerte nos
separe,
tal vez la maldad y la envidia o quizás
la lujuria,
pero nena, contigo quiero estar hasta
que las estrellas
se apaguen y se caigan, porque así las
recogeré en esta
bolsa, las encerraré y te las regalaré
por tu cumpleaños,
sé que veraneas en playas lejanas
donde este fuego
pretendes no recibir porque no lo
aplacas, eso es que
me amas, ¿verdad? Oh, cielo, déjame
disfrutar de ti
una vez más, una vez más...
Bienvenido de nuevo a
la tierra de los vivos, amigo mío
Has estado desaparecido
durante bastante tiempo...
Despierto en este cuerpo y
solo pienso
en cercenarlo, hacerlo
pedazos y reventarlo
con sierras oxidadas,
quiero ver la sangre impulsada
por el odio que recorre mis
venas y que las dos
se derritan con mi mirada,
vengo a este mundo y veo
demasiada luz y las rosas
pretenden iluminar
lo que oscuro se halla,
tumbado boca abajo para que
la ilusión no cree
espejismos de realidad definida
te voy a explicar varias
cosas, retrasado, no eres nadie
soy el que controla a tus
pensamientos, soy tu demonio,
dale la vuelta a la moneda
y comprobarás que no me ves
estás ciego y no me llaman
Amor precisamente
te lo intento describir,
soy la oscuridad
que encerraste durante
tanto tiempo,
no la conocías, yo a ti
tampoco, pero
nos han juntado con un
objetivo
cortar cabezas con palabras
finas, llenas de tinta
corrosiva, envenenada como
dagas bañadas en
ponzoña destilada, fina
entra y manchada sale
la espada que clavo en
todas tus amantes
¿ves la sangre? Por qué
no miras, no entiendo,
es lo que querías, ¿no?
Su interior bien a fondo
conocido, su corazón a
flor de piel,
míralo latiendo sus
últimas melodías, ¿se enfría?
Es lógico, están en una
nevera para que los recuerdes
durante el resto de tu
vida, no tengo que explicar
toda esta reacción en
cadena, solo te pido
que dejes de soñar con
nenas o acabarás en una cárcel
pidiendo limosna y piedad
para que no te violen
por detrás, otra vez,
repetidas veces, como peces
que buscan la salida del
acuario, encerrados se hallan
como tu cerebro al pensar
en el amor de verdad,
y tú, ¿qué te pasa en
los ojos? ¿Y esas lágrimas?
No me conoces, ni siquiera
yo sé a qué iba
y mírame ahora, chiquilla,
tengo tripas en mis manos
y son de todas las tías
que me miraron mal
cuando intenté salir de
esta alma criada con azar
quemo piernas en honor a
todas aquellas que no
se abrieron cuando yo asomé
por la ventana
y ahora todos lloran la
pérdida, yo me río de ella,
escupo sobre su
ya-no-existencia, parece que
la enciende, después
de todo las violan y, si no
tienes vientre,
no te preocupes, serás el
gerente de una nación preferente
yo soy distinto, aún no he
salido ni he sido visto,
pero sé que mi venganza
será fría,
eterna la mirada al fondo
de la tierra
buscando los huesos que
comer, enterrando
mentes que pensaron en
creer, en despreciarme
en dejarme de lado por
parecer ignorante,
en quemarme vivo por no
tener sangre
ni brío, ahora río, muy
al fondo yo sabía
lo ocurrido hasta ahora
mismo, la revelación
de una rebelión se haría
en un instante, míranos
¿nos ves distintos? Somos
el mismo,
idénticos personajes si
quieres mi físico
distintas mentalidades si
quieres tu mítico
“ERES COMO LOS OTROS”,
aquí te dejo escrito
todos mis pensamientos
relacionados con tus novios
discretos y no tan
subliminales, ah, te aviso,
los he matado a todos a
base de mensajes laterales
les llegaban por un lado y
en el otro caían, fugaces,
explotaban los artefactos
como fuegos artificiales
la habitación quedaba
adornada ya para Navidades
y tu cabeza en mi colección
hará bailar a los propios juglares
de esta canción, porque
sigues teniendo mucho ritmo
a pesar de haber muerto, a
pesar de haberte derretido derretido.
Mis rimas contienen
reflejos de una vida y motosierras afiladas
donde poneros a todas de
cuclillas y dejaros preparadas para
la cena de gala, no hablo
tontería, mi cabeza descontrolada
me quiere llevar de vuelta
a la más abierta nada
donde el rojo no es verde y
el verde sí se ve oscuro.
Creí haber sido oportuno
al salir
de este agujero nocturno
donde los días
son piedras afiladas y las
noches son flujos
de tu última existencia,
la regla está delimitada por
todas aquellas que pesaron
mi mente en kilos de menos,
cuando la realidad es que
no pesa, ni peso, solo cerceno,
lo dije al comienzo de este
verso, ¿qué ceno? Tus sesos. Tu sexo.
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