Yo tengo un amigo que es mas feo que un doló,
y con su carita imperfecta,
ante el espejo cuando se miró,
hasta el espejo se daba la vuelta.
y con su carita imperfecta,
ante el espejo cuando se miró,
hasta el espejo se daba la vuelta.
Pero aunque es muy feo como tiene dignidad,
se fue dejando el pelo largo.
Se tatuó tó la espalda de atrás,
se compró un móvil y le puso saldo.
se fue dejando el pelo largo.
Se tatuó tó la espalda de atrás,
se compró un móvil y le puso saldo.
Y llamó al que se fue con su novia,
que era un pijo de la calle Goya,
y le dijo por más que te veo
prefiero ser feo que ser gilipollas.
Pa lo mío yo pongo los medios,
pa lo tuyo no encuentro remedio,
y por más que esa gente
se esfuerce a diario
en salir a la calle con garbo y tronío.
Por el hecho de ser gilipollas
no dejan de serlo
desde que han nacío.
Y esta letra no va dedicá
a José María Aznar,
ni a Mariano Rajoy,
ni a los que siguen
votándoles hoy.
Ser gilipollas no es ser popular,
de algún modo coinciden en todo
pero eso es por pura...
casualidad.