Disparos negros lanzo
en cuerdas finas me paseo
equilibrio pierdo a lo largo
y ancho de mi estancia,
y quiero recordar aquellas
palabras que eran yo
antes de que tú te las
llevases todas con un soplo
y las metieses en un saco.
Líquidos insidiosos salen
de mis cañones, no lo hago queriendo
pero es necesario, aléjense si lo ven
demasiado exagerado, no les culpo,
cada vez pierdo más la cordura,
la cual se hace más delgada con el
paso
de los días, y me agarro a ella
con poca fuerza, necesito descansar
antes de que mi fe pierda en mi
humanidad.
¿Quieren ver lo más oscuro?
Está ahí arriba, os lo juro,
mi cabeza apunta duro
y mis dedos transmiten, puro
el contenido que se cruza, insensato
por estas neuronas que uso, las cruzo
para ver si hacen chispas de metal
alguno
busco el fuego en él, puesto que el
muro
que me imponen es algo que me tiene
rudo
lo siento por mí mismo, mis principios
ocultos
saco a luz presumiendo de ellos,
orgullo
henchido y ahora pinchado y desinflado,
trucos
que me fallan para mantenerme en un
lujo
que compré y pierdo poco a poco, no le
doy uso
la tinta es negra pero no mi
pensamiento, prometido
queda que mis letras sean nuevas y no
viejas.
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