Banner

lunes, 31 de diciembre de 2012

Fin de año

La noche caía de forma grave sobre la última ciudad en pie del mundo. Un perro salió en busca de su ración diaria de comida, esperando encontrar un día más de perra vida, y un poco de esperanza que alumbrase su vida. Cuando ya había avanzado la noche, cansado, se encontró un trozo reluciente en mitad de la nada. Le sorprendió, pero se acercó y le dio un mordisco. Empezó a comer con fiereza, hasta que todo se acabó. Entonces, se dio cuenta de que necesitaba más. Pero la carne del cielo no estaba controlada por el azar. Se disponía con determinada precisión por todos los puntos de la ciudad. Una ciudad en ruinas. Unas ruinas de cristal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.