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miércoles, 30 de marzo de 2011

Dream

Estaba sentado en el sofá, viendo eso que suelen llamar televisión, o más bien una caja tonta de información predispuesta y tergiversada para controlar las mentes más débiles... Cuando llegó una carta. 

Curioso, nunca había recibido una carta desde que estaba allí.

¿Una invitación... a un baile?

No rechazó la invitación. Se dirigió hasta la zona señalada en la carta...
Aunque aquello estaba vacío. Sólo había una chimenea, donde estaba la única fuente de luz de la sala.
Al acercarse a este fuego, escuchó una voz suave...

¿Me concedes este baile, amigo?
 Aquella voz le era familiar… bastante familiar.


Empezó a sonar la música... y sólo pudo dejarse llevar.

La música fluyó por sus cuerpos y trazó los movimientos que luego plasmaron en aquella habitación llena de soledad... Que sólo poseía un foco de luz.




Ardiente.

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