O sí. Todo continuó su curso. No tenía nada más que hacer allí. Al parecer, esta vez... era la definitiva. Se alejaría de ella. Sabía que debía hacerlo...
Caminando, desolado, por las calles de aquella ciudad... una ciudad perdida y sumergida en el más oscuro caos.
Fear and panic in the air...
Pero a él le daba igual. Sólo... sólo pensaba en lo que pasó. Aquella tarde... aquel día.
Quería huir. Salir de allí. Alejarse... todo lo que pudiese.
Mientras caminaba, cabizbajo, la lluvia caía sobre su capucha. Algunas gotas eran absorbidas por su melena, ondulada y, a la vez, lisa... Curiosa.
Al llegar a su piso... todo le resultaba triste. Vacío. Gris...
Cogió lo imprescindible para su viaje. No fue mucho, pues sabe que nunca se queda demasiado tiempo en un mismo lugar, así que termino pronto de recoger las cosas. Fue al banco a sacar dinero...
Y embarcó un viaje hacia... quién sabe donde.
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