¿Dónde estabas? Cuánto tiempo.
Desapareciste y lo dejaste todo negro,
perdido y en mi oscuridad me resguardo.
Necesito alas puras que me regalen
halagos.
¿Dónde estabas? Qué desperdicio.
Demasiada suciedad en las esquinas,
y en mi despacho sigo pensando
qué escribirte para verte, niña.
¿Dónde estabas? Cómo has cambiado.
Ahora abres los ojos y callas lo
adecuado.
Ahora abres los labios y callas tu
aire:
yo te doy el mío y así seremos nadie.
¿Dónde estabas? Quién lo diría.
Estás más cercana que nunca.
Ahora siento tu aura divina.
No te vayas nunca, nunca... querida.
¿Dónde estabas? Ya no creía.
Me has devuelto la esperanza.
Deja que la melancolía me absorba
y tendrás la mejor canción, la de mis
memorias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.