Piedras que ruedan hacia
un volcán apagado
se quedan esperando
una ebullición que queda
de lado, olvidada por los
más
ancianos.
Césped alto recortado
a lo bajo, versos
susurrados
oscuros aledaños de
escaleras
tropezadas, síntesis real:
no queda nada.
Besos lejanos de parejas
que pasean bajo el antaño
árbol que plantamos.
Disparos olvidados
encajados por paredes
atravesaron corazones.
Con las heridas cosidas
la cicatriz herida, laten
las venas
con sangre ya fría, muy
fría
el calor se aleja de ella
y ella se aleja de él
y los dos, buscando
se encontraron al final de
la vida
donde pudieron decirse
te quiero y sonreír sin
mirillas,
sin puertas y sin
vergüenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.