Me llegan mensajes
de gente que no supo nada
me dicen que pase página
mientras entran en mi blog como si nada
a día de hoy, se creen importantes,
me alegra saber que aún leéis mis
palabras
como si fueran por alguien. Pero no te
equivoques,
yo sé dirigir mi ira, por eso no suelo
hablar de tu familia
mira niña, las pajas que me hago son
físicas,
las mentales dejo que me las hagan
mujeres no ficticias
Vamos a abordar este tema con puntos,
como hiciste tú antes
pero por el amor de Dios, no te sientas
relevante porque
te dedique unas palabras, siento que
necesito dejar un par de cosas
claras.
Punto número uno: no me juzgues sin
saber, no tienes ni idea
de lo que pasé, al rato me dices que
le dedico poemas,
y todo eso porque sigues leyéndome con
pena, pensando
¿cuándo escribirá el siguiente
poema? Quiero sentirme completa
ya que hay ídolos que no me llenan.
Punto número dos: la rima es
importante, más que tus adjetivos
llámame inmaduro otra vez, por favor,
me la suda un montón
cuando abres los dedos y escribes esas
palabras, queda feo
porque piensas en expirar tus pecados
con el deseo
que tienes dentro; intentar hundirme en
algo que no he hecho
olvídame, si puedes, dejo huellas
sublimes imposibles de suprimir.
Punto número tres: agárramela otra
vez, me la he sacado de nuevo
te hice ver las estrellas con un par de
versos sueltos, y mírame
aquí estoy, más fresco que el hielo.
Si tanto te importa lo que piense
llámame, dame un toque, queda conmigo,
te haré ver un mundo bien bonito
¿serás capaz de aguantarme? Soy una
bomba andante, las suelto al vuelo
ya lo estás viendo, aunque no lo
sientas, yo siento que te la estoy metiendo
hasta el fondo del averno, y no te
preocupes, esto tampoco es EFÍMERO.
“No me conoces, no te conozco.
No opines ni hables si no sabes las
cosas tal y como son;
al igual que no lo hago yo”
¿Te han puesto mote alguna vez?
Dominas la hipocresía
con una maestría que habría que
hacérsela ver. Te dedicas
a comentar en tierras ajenas sobre
temas desconocidos,
y tienes la cara tan dura de decir que
eres madura, mejor que yo
y te quedas tan ancha, para luego
rematar con las líneas de arriba.
Me dices que pase página, cuando lo
único que hago
es seguir escribiendo, yo no paso
páginas, creo libros de la nada
mírame aquí, de nuevo, escribiendo
otro texto donde dejarte
por los suelos, tú, que nunca tenías
que haber abierto la boca
ladraste un poco y ahora te las llevas
todas,
¿Seguirás siendo su fiel amiga cuando
te tire por la barandilla?
Yo no opino, sé de lo que hablo,
cuando te trate mal estaré al otro lado
del teléfono, esperando tu llamada, y
ahora me dirás
“eres un prepotente, te lo crees y no
la olvidas
ella lo hizo hace ya unos cuantos días”
Me intentas hacer daño en mi campo
donde puedo escribirte hasta
desnudarte, aunque no para follarte
eso que lo hagan tus pajas mentales con
tus ídolos siderales.
Ven aquí, pequeña, te voy a decir un
par de cosas
tengo los huevos suficientes para
escribirte en prosa
pero el poema te deja más tocada, te
descoloca
y ahora me ves, no me ves, estás LOCA!
Son las veintitrés y diecisiete del
día veinticinco
de Septiembre, justo cuando me dijiste
más gilipolleces
y yo aquí, respondiendo, mientras
quiebro todas tus teorías
pienso en tu ilusión y se me salen las
lagrimillas
me da pena que me sigas de forma tan
intensa
cuando lo que quiero es una mujer que
sepa lo que piensa
que sienta lo que dice, no a dos niñas
que me persigan
por el resto de sus días; aunque ellas
digan que soy yo
el obsesionado, el inmaduro, el
prepotente, el resignado
a “dedicarle poemas todos los días”,
¿quieres saber una cosilla?
No tienes ni idea, tampoco mucha vida.
Con estas palabrejas te doy por
terminada
deja de contradecirte, no quieras ser
abogada
tu cliente se irá a la trena de una
tajada
ni se pensarán qué vas a decir
si tu historial es como este, nena
pa qué mentir
menos futuro que la Barbie.
Si la gente se molesta
en clickar en mi blog
tienen buena memoria,
tal vez sigan a menudo
los tuits que voy dejando
día tras día mientras yo
sigo con mi vida.
Que yo no soy como tu amiga
no olvido en horas ni en días
no me compares, tía, no me juzgues
si no sabes de qué hablas solo
lee y disfruta, píllate esta
ven a verme
te daré conversación hasta las 3 a.
m.
Luego abrirás los ojos, te encontrarás
sangre
en tus manos, será del corazón que te
quitaron
el día que lo entregaste al bando
equivocado.
Un abrazo.
AMEN.
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