Banner

sábado, 8 de agosto de 2015

Propósitos

Parpadeando con prudencia pude evitar el daño que el foco de la mesa donde guardaba todas mis anotaciones me destruyese el último sentido pleno que me restaba. ¿Por qué, al cerrarlos, me quedo en un viaje estático, donde me hacen espectador forzado? Llamo a todos los contactos que apunté en mi agenda, pero ninguno me da una respuesta. Creo que he dejado encendido el ordenador y por eso ando en este caos cuando duermo. A lo lejos, una voz retumba. Levántense, hemos terminado la prueba. Y yo, con una sombra de conciencia, me pregunto si aquello es real o no.

Parpadeo levemente, porque el polvo sigue en el aire, y me atosiga allá donde voy. Creo que está programado para odiarme. ¿Puedo decir algo? Sus palabras son gastos imprudentes de oxígeno, guárdese cualquier reclamación para el final. Se abre el telón. Hace tiempo que no voy al teatro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.