Los
números y el ritmo
no
marcan el compás de mi carcasa;
la
que lleno de besos
que
me regalas, a ellos me aferro.
No
morí: y es que vivo
por
culpa de tu existencia, por ti.
No
sé escribirte bien
no
alcanzo tu nivel: tú y tu brisa
refrescando
mi sien.
Y
el sino, lo siento, quiero contigo:
Solo
nuestra unión
en
este huracán que nos llevará
a
la felicidad.
Cabalguemos
hacia el mar
el
viaje no será tan largo
y
nuestro carruaje no se hace
más
de rogar, cógelo ya, agárralo...
Cuenta.
Que hace meses
no
éramos tanto, no había algo.
Y
ahora, ¿qué pasa?
Sonreímos
con ojos muy bien coloreados.
¿Qué
rimo? Nos buscamos
Los
ojos bien agazapados tras
los
cristales celestes.
Gélido
viento que amaina ahí afuera
mientras
ardo en llamas
te
paso un poco de esto y de aquello
te
prendo con mi fuego
y
la explosión pintó al mundo entero.