Me tiemblan las manos
cuando pienso
en todo lo que pudo
pasar entre tú
y yo.
Quiero rectificar
todo lo malo que hice
pero tu cuerpo me
embelesa demasiado
como para ver
el cielo; obscura
maldad me invade
indecorosas palabras
hacia tu persona
salen por la puerta
de emergencia.
¿Qué necesitamos para
sobrevivir
en tiempos de maldad
científica?
Poesía afincada en el
bando maldito
requerimos pasaporte
sentimental.
Ahora que la noche y
sus moradores
han escapado, podemos
decir que
somos indestructibles.
De nuevo, visitaremos
museos y óperas
sin temor a que un
aparato emule
la belleza
de tus ojos; ¡Quiero
vivir de verdad,
pero el alienígena
nos invade!
Debemos evitar la
muerte en vida;
Necesitamos, para
sobrevivir,
un poco de poesía,
aunque fuere maldita.
Versos afincados en
el hondo sentir
requerimos un corazón
y su latir.
[…]
Perdone, ¿se ha
perdido? Se le ve
difuminado.
No, solo fui a ver el
progreso del
experimento.
¿Con qué andan
jugando ahora,
chiflados?
Preparando el futuro
perfecto,
drogado.
Y los golpes se
repitieron hasta quedar
reducidos a un leve
zumbido…
Pero la poesía es
ígnea
nuestra lengua vuela
sus medios
alados se componen
de historias y poemas
dramáticos.
Y todo ello arde de
forma infinita
en un reducido hueco
de dignidad
donde planearemos el
alzamiento del corazón…
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