Lista de cosas que hacer

Lista de cosas que hacer:

A ver si las puedo recordar todas

probablemente me olvide de alguna

no te sientas ofendida ni confusa

no tengo una memoria perfecta, es perruna.

Necesito quererte, darte un beso

abrazarte cuando veo que todo está tenso

relajarte, sentirte en mis brazos mientras ardes

y me quemas con tu pasión ciega

por mis malas artes

mi sangre, que fluya por ti

por tus venas, que no salga ni por la nariz

que te reviente los pulmones

y colapse tu corazón, que te desangres

por todo lo que te he dicho, por mí.

Un poco de cariño no viene mal,

eso sí, por favor, que sea del bueno.

No tengo prisa, miento, muero sin ti

eso sí que es cierto

te habré dicho ya tantas cosas

que no se vuelven a cruzar por tu cabeza

y la mitad serían mentiras para conquistarte

y la otra mitad la pura verdad para alegrarte

de que encuentres una persona que sea sincera

sin asustarse

sin huir despavorida

sin quebrarse.

Escribo sobre lo mismo una y otra vez

no siento que me repito, sino que no tengo

cuerpo al que dar unos pocos de mimos

por eso el papel entorna los ojos

me miro

y le digo que vuelvo a visitarle

que no se preocupe, que no le trate

mal, me repite, de nuevo

y yo le digo que no tenga miedo

que no soy agresivo, que no

puedo prenderle fuego

que lo necesito como el aire

que respiro

que es lo mismo que me pasa contigo

niña

que sin ti no estoy

vivo.

Tengo tantas cosas que decir

que todas se vuelven igual

se mezclan hasta ser homogéneas

en su esencia habitual

no es lo normal

quiero decir, tiendo a ser pasional

con la mujer que conquiste mis tierras

el problema es que cualquiera puede

pisarlas e irse dejando huella

¿Es eso realmente un problema?

Probablemente, pero no me agobia

siento que soy así, que no puedo ser

otra cosa.

Hasta el día en que llegues

te esperaré sentado

con un par de lápices

te haré un hueco

a mi lado.

Deseo tantas cosas

que no puedo decir

y otras tantas que dichas

quedan en vanidad desbocada

abocada al abismo del olvido

que no sé ya qué hacer conmigo mismo

abandono la esperanza, me abrazo

al frío helado, teniendo en cuenta

que contigo no puedo ser otra cosa

que un bicho raro

algo extraño

diferente a todos los demás

que tira hacia atrás

no porque huela mal

sino por el miedo que da

semejante magnitud, tanto poder

en tan poca persona

es lo que hace

que esté a solas.

Y mientras el calor

se apodera de mi habitación

mi corazón

no para de sentir algo,

late más fuerte, no tiene pudor

no se corta delante de ellas, no

así no vamos a ningún lado, le digo yo

y él me responde:

cómo prefieres morir, aislado o al lado de tu amor.

Lo que hay, no se puede cambiar

lo que se hace, se puede arreglar

lo que se es, no se puede retocar

lo que seremos, puede evolucionar

lo que tenemos, lo podemos malograr

lo que se lee, se puede olvidar

lo que se escribe, se puede malinterpretar

lo que sientes, se puede desaprovechar

lo que soy, puede en nada quedar

y sin embargo el miedo

nos paraliza en contra

de nuestra voluntad.

Y eso es algo que no cambiará

a menos que demos el primer paso

hacia una nueva era y, por fin,

ser nosotros

en nuestra

totalidad.