Voy a hacerte correr por estos versos
te voy a llevar lejos, muy lejos
te voy a matar, a comer a besos
Déjame dos minutos y estarás en el
cielo.
No te equivoques, no les escuches
eres el paraíso, la gloria, quítate
la ropa
te sobra, quiero verte desnuda, pura
todo tu esplendor pa' mis ojos,
ahora piensa en todo lo que ha ocurrido
piensa si te arrepientes, si quieres
intentarlo
de nuevo. Shh... ¿crees que vas a
poder hablar?
Te voy a congelar las palabras, las voy
a guardar
en mi corazón, las voy a quemar
vas a salir ardiendo, nena, te haré
pedazos
rojos, brillantes, llenos de pasión
ahora túmbate de nuevo, allá vamos.
Sigues leyendo en la oscuridad
la sonrisa de mis labios
cuando te miro, te pienso
te imagino y te quiero.
Vas a desear que pare, alguna vez
te vas a aburrir de mí, si no lo
hiciste
hace dos minutos, pero no te preocupes
eres una de mis musas, yo te seguiré
escribiendo
palabras al aire, palabras al pecho
versos estrechos, donde sólo tú y yo
podamos hablarnos, vernos y tocarnos
rimas que te vuelvan fuego, fuego que
queme, que me mate hasta que tu soplo
sobre mis cenizas me reviva
me dé un aliento de esperanza sobre
esta vida
recógeme, soy un soldado dañado
me han quitado lo más preciado, se lo
han llevado
lo han encerrado, está echado con
llave
se está congelando; pero llegas
te abres paso y recoges lo sembrado
ahora vas a arder tú en mi infierno.
Sigues leyendo en la oscuridad
la sonrisa de mis labios
cuando te miro, te pienso
te imagino y te quiero.
Cuando leas esto, tal vez tiembles
pero no te preocupes, no soy un asesino
en serie
solo me gusta sentir cosas especiales
tengo la capacidad de morir y revivir
solo para ver tu sonrisa en tu rostro
renacer
donde las lágrimas desaparecen, se
evaporan
y viajan a mundos desconocidos,
profundos
Mi único problema es mi
única salvación. No sé qué hacer
pero tengo muy clara la situación:
yo te aprecio, no te acaricio pero sí
te necesito, no es una confesión
es el espacio que necesitaba mi corazón
no podía respirar, pobrecito, lo tengo
que cuidar
mejor, se sienta con la soledad y
empiezan a hablar
me dice que la echa de menos, le digo
que no pasa nada
que todo se supera, y él me dice “¿de
verdad?”
Le susurro a su oído y le prometo que
todo saldrá
bien, que no se preocupe, que estaré
con él.
Él me devuelve el aliento, me hace
sufrir por ello
pero yo no lo rechazo, lo abrazo, y me
abro
al primer sentimiento que se cruce en
medio.
Sigues leyendo en la oscuridad
la sonrisa de mis labios
cuando te miro, te pienso
te imagino y te quiero.
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