Por
qué he de vivir sin poder quereros
cuando
tropiezo en vuestra calmada psique
y
revivo el calor que mío dique
tuvo
en sus presas, unos fuegos fieros.
Contaron
me una historia, desde aceros
oxidados,
muérase y sacrifique
mas
no mi dolor, no me lo duplique,
no
suplique, ya calmantes y sueros.
Por
qué piensa que vivir sin sentir
es
un método de rastrero escape
cuando
sólo se quiere ser feliz
No
argumente contra antojadizo huir
acoja
al pillín, pero no atrape
a
mi alma, aún con la cicatriz.
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