La poesía es vulgar.
¿Qué es ser vulgar? ¿Somos
vulgares?
¿Te sientes ofendido?
Que no sea así; coge el
significado que más te convenga.
“Común o general, por contraposición a especial o técnico.”
Estos señores erran en su intención. La poesía no es común, tampoco
general
acaso sea especial o técnica, siquiera es.
La abstracción representa la incapacidad de la lingüística en la
búsqueda
infinita.
“Que es impropio de
personas cultas o educadas.”
Usted, ahora mismo, me
ha insultado, puede pensar este lector enfurecido.
Pero poesía es de todos
y de nadie, se respira y se saborea; no es material ni comestible.
Oh, pero, miren.
“Que no tiene
especialidad particular en su línea.”
Incluso alguien como
yo, sí, yo, porque puedo hablar de mí, ¿no?
Puedo estar de acuerdo
con esta definición dada por las Re-Altas Esferas.
No existe y te hace
vivir
no puede morir y
tampoco existir
eternamente
en ti.
Ni tú ni yo somos
poesía, tampoco existe una fuerza sobrenatural ordenadora…
¿O eres tú, poesía, la
que me controla?
¡Oh, abrázame si tienes
un hueco para mí!
¡Elévame sin necesidad
de estupefacientes onerosos!
Controla las piernas,
maneja mis venas
recuerda y excita a las
masas:
Sin ti, no fuimos nada.
Sin ti, somos cáscaras.
Sin ti, moriremos
dentro de nada.
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