Te escribo para que tu sepas.

Hola, Beatriz. Me agrada que estés leyendo esto. Aunque tal vez no lo estés haciendo. Pero confío en que sí.

Bueno, bueno. Leyendo esto te darás cuenta de cierta decisión que he tomado por mi bien. Sí, porque yo también sé mirar por mí mismo, como tú has hecho todo este tiempo. Y, lo siento, no me conviene "hablar" contigo (aunque esto es relativo, pues eso de hablar... como que no, ¿eh?).

Me he cansado de tantos juegos, tantos rompecabezas, tantos puzzles, tantas pruebas. ¿Qué quieres? 

Sí, tal vez yo piense mucho. Demasiado, sí. Pero, al menos, algo pienso. Porque ayuda a entender las cosas. Aplícate el cuento.

Ya van 2. No 1, porque esa primera vez ya la conoces. Esto no será igual, pero ya van 2. No habrá una tercera. No es una amenaza, es una advertencia, a ver si así te das cuenta de alguna que otra cosa, ¿no crees? Aunque, con lo lista que eres...

Espero que tengas un buen verano. Sinceramente. "Que tengas suertecita" por segunda vez. ¡Ah!

Una cosa.

Hazme el favor de ser sincera -no voy a decir por primera vez- este 15 de Septiembre. Si es que puedes llegar a sincerarte conmigo, claro.

Bon voyage. Hasta pronto